Largas sombras en Fuseta

Toca el turno a una lectura ideal para estos días de verano y descanso, de playa y desconexión que nos lleva de viaje a un enclave idílico: El Algarve. Se trata de «Largas sombras en Fuseta» de Gil Ribeiro editado por Maeva.

Tres hombres aterrizan en Faro dispuestos a llevar a cabo un importante encargo: secuestrar a Rhona y su hija Imani, mujer e hija del empresario Pedro Lino, que formó parte de una misteriosa empresa relacionada con diferentes ONG de antiguas colonias portuguesas.

Al mismo tiempo, la policía Teresa Fidadeiro desaparece sin dejar rastro, y Graciana, Carlos y Lost ponen la ciudad patas arriba para encontrarla después de averiguar el pasado en común con el empresario mientras llega a la ciudad Flores Yola, una activista política angoleña a la que alguien desea ver muerta.

Estamos ante la segunda entrega de la serie escrita por Gil Ribeiro y que tiene como escenario El Algarve, le precede Un inspector en Fuseta pero no es necesario haber leído la anterior para poder leer esta, tal y como ha sido mi caso que he conocido al autor en esta historia.

A priori os puede sonar a una nueva serie de novela negra de esas de las que hay miles, pero os diré que os va a sorprender. Los personajes en concreto el del inspector Lost me ha cautivado, está claro que no es lo habitual encontrarnos con un inspector tan peculiar con síndrome de Asperger todo ello hace que su forma de investigar y su parte más personal sea algo diferente.

Dividido en siete días en los que transcurre la trama nos sumergimos en el Algarve portugués, un escenario tan evocador como narrativo, me ha encantado los detalles que el autor nos va detallando. Gil Ribeiro construye una atmósfera llena de detalles, donde el entorno no solo acompaña a la acción, sino que se convierte en un personaje más de la historia.

Apoyado en capítulos cortos, con un ritmo constante en el que la trama va avanzando y no decae en ningún momento, con unos personajes interesantes, bien dibujados y originales y con diálogos brillantes en muchas ocasiones esta segunda entrega de Crímenes en el Algarve no decepciona, así que pronto leeré la primera parte.