El bosque en silencio

Os dejo mis impresiones de mi última lectura «El bosque en silencio» de Mónica Subietas editado por la editorial Roca. Esta novela supone el debut en la ficción de la periodista hispano-suiza, una novela que ya tiene un lago recorrido ya que, aunque se acaba de publicar en nuestro país ya se publicó en alemán y en polaco antes que en su idioma original.

Estamos en Zúrich y Gottfried Messmer es el dueño del Kafi Glück, un café tranquilo donde pasa sus días rodeado de su clientela habitual pero un día recibe una herencia inesperada, su padre que se suicidó cuando Gottfried era un niño había depositado una caja de seguridad en un banco suizo, en ella encuentra una carta y un bastón. La carta escrita por su padre le obliga a buscar al dueño legítimo del bastón en cuyo interior se encuentra un pequeño lienzo.

«El bosque en silencio» arranca con un crimen. Estamos en 2011 y el pintor Max Müller aparece gravemente herido en su taller de Zúrich a partir de ese momento la autora nos lleva por un camino lleno de subtramas para al final llegar a este punto de partida donde conoceremos qué es lo que realmente ha ocurrido en ese taller.

La estructura de la novela me ha gustado y me ha tenido en alerta durante toda su lectura, el continuo paso del presente al pasado permite que los lectores vayamos teniendo nuestra propia idea de lo que ha ido ocurriendo. Los tres bloques en los que se divide, pasado, presente y futuro permite que la historia se desarrollo a lo largo de siete décadas y los personajes de una y de otro vayan conectando entre sí de diferentes maneras. Es cierto que esta conexión me ha gustado y me ha parecido que la lectura se ha hecho más amena y entretenida, pero me ha faltado algo más de desarrollo de la trama en algunos puntos, creo que algunos personajes y su relación con otros daba para mucho más pero no por eso la historia ha quedado inconclusa o débil en cuanto a su resolución.

Me atrevería a decir que «El bosque en silencio» es una novela coral ya que todos los personajes tienen su relevancia y aportan mucho a las tramas y subtramas que nos encontramos a lo largo del libro. Hay algunos personajes con los que empatizas claramente y otros a los que me ha costado bastante seguirles la pista. Las mujeres tienen un papel relevante y sus decisiones, en cierto modo, condicionan los acontecimientos.

La ambientación quizá sea uno de los puntos más fuertes de la historia, se nota que la autora conoce cada uno de esos escenarios, que ha paseado por esas calles, que conoce sus costumbres y su modo de vida. Una novela muy visual que permite que nos metamos de lleno en sus paisajes y que conozcamos mejor a esos personajes, cosa que siempre agradezco.

Uno de los principales temas de esta historia versa en torno al arte expoliado por el régimen de Hitler; más de 600.000 obras fueron sustraídas a sus propietarios y hoy en día todavía forman parte de colecciones privadas y fondos de museos de todo el mundo. Un tema muy interesante que me ha llevado a indagar un poco más.

En definitiva, «El bosque en silencio» es una novela de suspense, en la que los diferentes saltos temporales, la gran variedad de personajes, la maravillosa ambientación unido a una trama interesante que contiene a su vez muchas subtramas y una enriquecedora y exquisita narración hace que se convierte en un gusto de lectura que se me ha hecho corta.