La luz que no puedes ver

Son muchas las novelas que han tratado el tema de la Segunda Guerra Mundial pero ninguna como La luz que no puedes ver . En esta novela el enfoque es totalmente diferente y es lo que la hace más atractiva para el lector. Te guste o no el tema de la guerra esta novela se tiene que leer.

La novela comienza con anécdotas de la niñez de los dos protagonistas del libro: Marie-Laure y Werner.

Marie-Laure se queda ciega desde muy pequeña y es educada por su padre, un cerrajero del Museo de Ciencias Naturales de París. Para que pueda defenderse en la vida, su padre le construye una maqueta con el plano detallado de la ciudad alrededor de la casa para que lo aprenda y pueda moverse sin perderse.

Por otro lado tenemos a Werner, un chico huérfano que vive con su hermana en un orfanato en un pueblo dedicado a la minería. Según la tradición al cumplir quince años Werner tendrá que ir a trabajar a la mina, pero Werner es un chico muy habilidoso para arreglar y construir radios, lo que hará que cambie su destino.

Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial la vida de estos chicos se agitará, y ya no volverá a ser como antes. Marie-Laure y su padre se ven obligados a viajar desde París a Saint-Malo, mientras que Werner entrará en una prestigiosa escuela militar de Alemania. El destino de ambos jóvenes se llena de oscuridad, y tendrán que buscar la luz.

Este libro nos adentra en la profundidad y la fiereza de la Guerra pero desde el punto de vista de dos niños que tienen que madurar de forma rápida. La forma de contar la historia sin entrar en detalles, de forma sutil, que te haga entrever lo que hay pero de una forma increíble es lo mejor del libro.

Lo importante son las vivencias, el día a día, en dos puntos opuestos: Francia y Alemania. Cómo la Guerra saca lo mejor y lo peor de cada uno.

Anthony Doerr ha creado unos personajes maravillosos, por los que sufres y a los que sientes como alguien cercano a ti. La forma de narrar me ha parecido sensacional, somos capaces de percibir cada sentimiento, de poder escuchar la radio, de imaginar nítidamente cada esquina, cada alcantarilla, cada calle de Saint Malo. Las descripciones son fabulosas y te hacen “palpar” cada rincón de la historia.

La novela no tiene un ritmo trepidante pero hace que te mantengas enganchado a sus páginas. Con capítulos breves, la historia salta de Alemania a Francia, de unos años a otros con rapidez pero en ningún momento hace que pierdas el hilo de la historia.

Otro aspecto que me ha encantado ha sido la incursión de libros como “Veinte leguas de viaje submarino” de Julio Verne que con tanta pasión lee Marie-Laure en braille. Toda una historia de superación.

En definitiva, La luz que no puedes ver, es una novela triste pero que encierra multitud de sentimientos en ella, los personajes son la parte principal, con unas historias que no te dejarán indiferente. Premio Pulitzer 2015 merecido para Anthony Doerr por relatar con absoluta maestría una época difícil pero desde un punto de vista extraordinario.