Marismas

“A las muñecas hay que educarlas para que se porten bien”

Marismas
4.5 / 5 Mi nota
Argumento4
Narrativa4.5
Final5
Info
AUTOR: Beatriz Roger y Luiso Soldevila
EDITORIAL: Planeta
PÁGINAS: 287
GÉNERO: Thriller
FECHA RESEÑA: 7 febrero, 2022
Reseña

“Marismas” surte como resultado del consejo pedido de un hijo a su madre. Nos explicamos. Luiso Soldevila había comenzado las primeras páginas de su novela cuando preso de ciertas dudas, le pidió consejo a su madre, Beatriz Roger, ávida lectora que, encantada, se prestó a ayudar a su hijo en todo cuanto pudiera. Fruto de las propuestas/consideraciones efectuadas por Beatriz Roger, Luiso Soldevila supo inmediatamente que tenían que escribir algo juntos, de ahí que “Marismas”, su primera novela, sea el resultado de la aventura en común de una madre y un hijo que decidieron escribir, a cuatro manos y dos cabezas, una trepidante novela policial y de misterio.

El discurrir de “Marismas” nos traslada a Llafranc, un pueblecito situado en plena Costa Brava donde el viento sopla fuerte y los inviernos son fríos, silenciosos, solitarios y tenebrosos. Hasta Llafranc se desplaza Nico Ros, su mujer Estela y su hijo recién nacido Simón para pasar la navidad junto con la familia de Estela. Será allí cuando descubran la sorpresa que les tienen prepara los padres de Estela, nada más y nada menos que el regalo de una casita junto a la playa. Todo se presenta como el escenario ideal para pasar unas fantásticas navidades en familia pero esta armonía y alegría se verá truncada con la desaparición de Bashira cuando se encontraba jugando en un tobogán mientras esperaba a que su madre terminara su jornada laboral en un Hostal situado en la Gola del Ter. Bashira es la hija de Anisa y Farid, uno de los hombres de confianza de Jamal Daher, un conocido narcotraficante de la zona.

Dada la extrema gravedad de la situación, Jamal Daher, conocedor y manejador de todo lo que ocurre en las marismas, recurre a Nico Ros, el mejor detective privado que conoce para que encuentre a Bashira. Nico Ros sabe que no puede negarse a aceptar el encargo ya que con Jamal le une una extraña amistad de la infancia y una deuda del pasado sellada a fuego.

Por el lado legal de la investigación de la desaparición de Bashira encontraremos al Comisario Hector Narváez y el sargento Marcos Quiroga con quienes Nico mantiene una estupenda relación personal y profesional. Nadie ha visto ni oído nada por lo que Narváez y Quiroga intentarán encontrar cualquier pequeña prueba y pista que les dé un hilo del que tirar. Todos saben que las primeras horas tras una desaparición son cruciales y el hecho de que los padres no hayan recibido ninguna noticia ni llamada les hace pensar que pueda tratarse una venganza o ajuste de cuentas por las continuas fechorías cometidas por Jamal.

Por si esto fuera poco, las inclemencias del clima invernal, el complicado paisaje y los secretos y mentiras de los habitantes de las marismas complican una búsqueda contrarreloj.

Como ya hemos dicho antes, Beatriz Roger y Luiso Soldevila recrean en “Marismas” una atmósfera inquietante, de misterio y tenebrosidad perfecta para crear el escenario perfecto para este thriller, de ahí que la ambientación casi se convierta en un personaje más, teniendo suma importancia a lo largo de sus páginas haciendo que el lector sienta en su propia carne la lluvia, el frio y la humedad que se siente en la zona de la Gola de Ter.

Beatriz Roger y Luiso Soldevila se sirven de un narrador omnisciente para desarrollar la trama de “Marismas”. La novela cuenta con una pluma ágil, sencilla y cuidada que hace que sus cortos capítulos vayan cayendo uno tras otro avanzando en una lectura feroz dado que la novela mantiene en todo momento un buen ritmo.

“Marismas” es una novela no muy extensa que condensa perfectamente lo que necesita un thriller para funcionar: un comienzo inquietante y atrayente con la desaparición de Bashira, un narcotraficante involucrado, un detective privado dispuesto a todo para encontrar a la niña, una atmosfera asfixiante y una historia llena de intriga y misterio.

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