Para la eternidad

Tuve la suerte de leer el manuscrito de esta novela hace ya unos años y ahora, tras su publicación he hecho una relectura de esta para poder escribir esta opinión. Os hablo de «Para la eternidad» de Mònica Mira editada por La Pajarita Roja.

Me cuesta sentarme a escribir acerca de esta novela por varios motivos, principalmente porque es una historia que me ha tocado de lleno, pero os la quería recomendar y voy a intentar exponer los motivos por los que debería estar entre vuestras lecturas.

La maternidad es un tema difícil de tratar porque hay tantos tipos como madres somos y seguro que las situaciones que se narran en este libro cada una las ha podido vivir de manera distinta, todas pueden ser reales y las puedes reconocer fácilmente.

«Para la eternidad» es una historia que trata de muchos temas destacaría la maternidad por encima de los otros, pero también el paso del tiempo, ese momento en el que llegamos a necesitar de nuevo como cuando éramos niños que alguien nos acompañe a hacer parte de nuestras tareas diarias. En ese momento es cuando Alba aparece en la vida de Adela, una mujer entrada en años que vive sola ya que su hijo Pol trabaja lejos y no la puede visitar cada día. Desde el primer momento nos damos cuenta de la dulzura de Adela y que tras ella se esconde una vida dura. A medida que pasan las páginas descubrimos que no tuvo una vida fácil al tener que enfrentarse a la pérdida en distintos momentos de su vida, alguna de ellas imposibles de olvidar y que cambian la vida para siempre, solo nos queda seguir adelante.

Me ha gustado como Mónica plasma la relación de Alba y Adela y también la compleja relación entre Adela y su hijo. Donde creo que la novela brilla es en ese estilo personal: directo, duro, contenido pero elegante y dejando claro que cada lector tomará una posición diferente respecto a los personajes, no intenta ponernos de su lado, nos deja libres.

Se nota que la autora sabe de los temas que habla y a mí, sinceramente, me ha llegado mucho, conecté con los personajes ya que he vivido cosas similares, pero también me hizo reflexionar sobre en quiénes nos puede convertir una tragedia que ocurre de un día para otro. En cómo nos cambia y afecta a nuestra vida.

No podía dejar de comentar los escenarios en los que transcurre la trama, los que ya hemos leído a Mònica y además la conocemos sabemos que le encanta y además se le da muy bien emplear lugares comunes, cercanos y reales como una parte más de la historia. En «Para la eternidad» conocemos a Alba viviendo en una de las casetas de primera fila de la Playa de Nules, una vivienda única y llena de historia que sirve también para reivindicar la necesidad de que esas viviendas no sean derribadas por una ley que no tiene sentido y lo digo porque conozco la historia de ese lugar desde que nací. Nos trasladamos a La Vall d’Uxó para adentrarnos en la casa de Adela que no es otra que la casa de la abuela de la autora, un lugar que conoce perfectamente y que siempre ha pensado que sería un buen escenario de novela donde se esconden muchos secretos. Y, por último, viajamos a Morella, un precioso pueblo de la provincia de Castellón que es el lugar perfecto de cierre de esta historia.

«Para la eternidad» es una novela que os recomiendo leer con calma, tranquilidad y disfrutando de una historia que puede resultar dura en algunos pasajes pero que en el fondo te invita a reflexionar sobre temas muy interesantes. Tengo claro que esta historia estará tiempo conmigo, que he entendido que la autora la haya querido contar y por supuesto te invito a conocerla.