Soledad

Hoy os quiero hablar de “Soledad” de Víctor Català publicado por Trotalibros. “Soledad” obra maestra de las letras catalanas, publicada en 1905 es considerada una obra cumbre de las letras catalanas y esta edición es una preciosidad.

Víctor Català es el seudónimo empleado por Caterina Albert para firmar sus obras. Nace en 1869 en La Escala, Girona y en lugar de resignarse al destino previsible para las mujeres de la época nunca se casó y se entregó a actividades artísticas como la pintura, la lectura y la escritura. Con la obra “La infanticida” ganó los Juegos Florales de Olot en 1898. El hecho de que no asistiera a recoger el premio, unido a la inmoralidad de la obra y a la revelación de que había sido escrito por una mujer, hizo que el jurado le retirada el galardón. A partir de entonces, Caterina adoptó el seudónimo de Víctor Català para firmar todos sus textos.

Mila, recién casada con Matías, un hombre al que apenas conoce abandona su hogar para seguirle a una remota ermita encarada en una escabrosa montaña. Cuando Mila llega conoce a Gaietá un pastor maduro y muy sabio con el entablará una entrañable amistad. Mila descubre que su marido no es lo que ella esperaba, es un hombre vago que solo le gusta dormir y comer así que ella encontrará refugio en el pastor que se convertirá en su consejero.

Si alguien busca una novela en la que estén pasando cosas continuamente este no es su libro. En Soledad hay muy poca trama, el paisaje es el protagonista absoluto. Mila va buscando quién es ella y qué quiere en su vida, busca como enderezar su vida y el paisaje montañosa le va acompañando.

Una novela muy valiente para la época en la que se escribió y se publicó, pues no se trata sólo de la lucha por la independencia de la mujer, sino también de la indefensión de la mujer en un mundo rural y en una sociedad patriarcal como la de la época. Mila va dejando detalles de ello y la vamos acompañando en su soledad .

Esta obra fue escrita originariamente en catalán bajo el título de Solitut Una curiosidad de la novela es que cada personaje tiene su propia voz y aquí cobra gran importancia el papel de la traductora ya que el pastor habla con un dialecto inventado por la propia autora en catalán pero que en esta edición en castellano está perfectamente creado y traducido dando a entender esa variedad idiomática tan enriquecedora.

La pluma de Caterina Albert te envuelve y te traslada a la atmósfera en la que vive la protagonista empatizando fácilmente con ella. Soledad explora la psicología femenina en ese ambiente rural y luchando en esas montañas que le acompañan. El final de la novela, el último capítulo, es una maravilla. La fuerza, rabia y esperanza del final da sentido a todo lo que ocurre en la novela.

Tengo que admitir que es una lectura exigente con el lector, que incluso en algunos puntos puede llegar a ser densa, y que en mi caso me saca completamente de mi zona de confort. Hace poco leí que hay que entender que esta lectura no busca el entretenimiento si no la belleza literaria. Eso define muy bien esta gran obra.

1 comentario
  1. Margari
    Margari Dice:

    Desde que escuche a Jan hablar de este libro tengo ganas de leerlo y desde luego va a caer tarde o temprano, pero tendré que pillarla en un buen momento para disfrutarla como se merece, por lo que cuentas.
    Besotes!!!

    Responder

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