Reikiavik

Hoy os traemos la reseña de la última novela de Pablo Sebastiá, «Reikiavik» que tuvimos la ocasión de conocer gracias a la presentación en el Casino Antiguo de Castellón de la mano de la periodista y escritora Teresa Viejo.

Barcelona, julio de 2016, Hannu y su inseparable rottweiler llamado Reikiavik, irrumpen en un local de juego clandestino para acabar a tiros con la vida de los hermanos Roberto y Alberto Ferruti, capos de la mafia afincada en Barcelona que controla el juego clandestino, el tráfico de drogas y la trata de blancas en la ciudad condal. Para ello, los Ferruti han venido contando hasta ahora con el beneplácito y connivencia tanto de los Mossos d'Esquadra como de la Guardia Civil a cambio de mantener al margen a la mafia rusa.

Hannu es un tipo solitario, un hombre sin escrúpulos ni sentimientos que no acostumbra a dejar cabos sueltos. Sin embargo, en esta ocasión, su rottweiler le impedirá asesinar a sangre fría a una madre y su hijo recién nacido que ha descubierto en el interior de una pequeña portezuela que escondía una mínima habitación ideada para retener a mujeres durante largas temporadas. Junto, este extraño cuarteto deberá huir desesperadamente de una ciudad corrupta, ya que como no podía ser de otra manera, D. Francesco Ferruti, padre de los hermanos ejecutados por Hannu, sacará toda su gente a la calle, empleará todos los medios que tenga a su alcance (policía, traficantes, soplones, camellos, prostitutas) y hará correr la sangre para poder dar con ellos y así vengar la muerte de sus hijos.

En paralelo a esta trama pero situada una década antes, nos encontramos con Pietro Fabrucczini, quien desde bien pequeño, debido a la desestructurada familia que padeció, se dedicó a servir fielmente a D. Carlo Manzini, capo de la mafia. Pietro se encuentra en la cárcel siciliana de Caserta cumpliendo veinticinco años de condena por pertenencia al clan mafioso de los Manzini y haber matados a varios Carabineri cuando trató de proteger a su jefe en una redada que les tendió la policía italiana. Su vida en la cárcel está dedicada a la lectura hasta que un día recibe la inesperada visita de dos hombres: D. Carlo, hijo de su difunto jefe y Filippo Inzaghi quien le pone al alcance de sus dedos el bien más preciado que todo reo desea poseer, la libertad. Para ello, y tras desarrollar un plan perfectamente diseñado que dará con Pietro fuera de la cárcel, éste deberá someterse sin ningún tipo de reparos a un proyecto científico de teleportación/teletransportación que la empresa tecnológica IGT está desarrollando en la población de Borgarnes (Islandia) y que puede suponer un antes y un después en la economía mundial y en el sistema de transportes conocido hasta ese momento.

Estas dos historias se desarrollan paralelamente y de manera lineal, alternando sus relatos de forma equitativa, de manera que el lector se “teletransporta” de la Barcelona más oscura y sórdida a una Islandia tecnológica y esplendorosa donde el IGT es el más fiel reflejo de la falsa bonanza económica que disfrutaba el mundo antes de la explosión de la enorme crisis económica mundial.

La novela está dividida en treinta y cinco capítulos distribuidos en cuatro partes que toman nombre del Antiguo y Nuevo Testamento: Génesis, Levítico, Salmos y Apocalipsis, fragmentos de los cuales echa mano Hannu para tratar de justificar sus atrocidades. Los capítulos pares corresponden a la historia que se desarrolla en Barcelona mientras que los impares a la investigación científica que se está realizando en Borgarnes.

Reikiavik podría catalogarse como un thriller con aspectos pertenecientes a otros géneros ya que también encontramos intriga, crítica social, ciencia ficción con la investigación de IGT y hasta espacio para el romance.

Pablo Sebastiá ha escrito una novela que aunque, a día de hoy, pueda parece irreal e imposible, encuentra cierta credibilidad y proximidad debido a los enormes avances que está experimentando la tecnología y la ciencia.

Destacar las múltiples referencias culturales a las que hace referencia el autor, tales como: Velazquez, Rembrandt o Leonardo Da Vinci, Tarantino y Stanley Kubrick, y libros tan memorables como Guerra y Paz, Anna Karenina o Las Metamorfosis.

Todo esto hace que Reikiavik sea una novela muy bien escrita a través de capítulos cortos que la dotan de un ritmo ágil de lectura que, junto con el suspense que se va creando y sus diálogos fluidos, impiden que la sueltes.