Alexander Pearce: el caníbal irlandés

Hoy os traemos la reseña de “Alexander Pearce: el caníbal irlandés”, una novela incluida dentro de la colección de obras conocida como «Mi expediente favorito» de Humberto Pérez-Tomé cuyo objetivo no es otro que contar las vidas de aquellos asesinos que pasaron a formar parte de los anales de la criminología. Con respecto a Humberto Pérez-Tomé podemos decir que es un autor que domina una gran variedad de géneros literarios utilizando varios seudónimos (Elías Galán, Hernando Local o Cecilio Sanz) según el estilo por lo que su obra abarca desde relatos cortos con "CO2, relatos urbanos", "Domésticos" y "Casi mis relatos" pasando por la Novela negra con "Dentro de la caja del violín" y la trilogía: "Tom, el fuerte", "El perro de Ben" y "Azul, pero azul oscuro", involucrándose en novela de valores con "Una vuelta de tuerca", atreviéndose con novela Juvenil con "El Medallón mágico o la búsqueda del corazón negro”, novela gráfica con "Nadie entiende nada" y True Crimen con "Richard Kuklinski, el hombre de hielo". Por si esto fuera poco, Humberto Pérez-Tomé es empresario, editor y diseñador gráfico, director de publicaciones en la editorial Sekotia y director y presentador de dos programas radiofónicos: Vidas Asesinas y en SomosLibro.

Humberto Pérez-Tomé emplea la figura del reverendo Philip Conolly, un sacerdote irlandés que, por robar una barra de pan para dársela a una familia hambrienta de su Irlanda natal, terminó siendo condenado y confinado en la isla de Hobart, para contarnos la historia real de “Alexander Pearce: el caníbal irlandés”, un preso prófugo de la cárcel de la Sarah Island en Macquarie Hobart a quien el Philip Conolly rescató en avanzado estado de inanición y le confió sus escabrosas y estremecedoras memorias.

Alexander Pearce (1790-1824), irlandés de nacimiento fue detenido en 1819 por robar seis pares de zapatos. Tras un juicio casi inmediato fue condenado a siete años de trabajos forzados en la Tierra de Van Diemen (Tasmania – Australia). En esa época, Irlanda estaba inmersa en una profunda crisis y se encontraba sometida por el imperialismo británico, por lo que presos eran enviados a Tierra de Van Diemen para cumplir sus condenas trabajando en la obtención de madera que sirvieran para la construcción los barcos de la poderosa flota británica. La novela nos traslada a una época de prisiones deshumanizadas y de trato brutal por aquellos que la gobiernan, por lo que Alexander Pearce, no tardará en encontrar los puntos débiles de Tierra de Van Diemen y consiguirá eludir la vigilancia de los guardias, emprendiendo una aventura en solitario que pronto llegó a su fin, lo que propició que, tras un segundo juicio, acumulase otros siete años de condena y fuera trasladado a Sarah Island en Macquarie Hobart, una isla en la que, al igual que Alcatraz, salir indemne de allí era toda una osadía.

Alexander Pearce, un preso listo y dispuesto a todo para alcanzar la tan ansiada libertad, no tardará mucho tiempo en juntarse con otros presos (Robert Greenhill Matthew Travers Thomas Bodenham) para organizar una segunda fuga a la cual, en el último momento, se añadieron otros cuatro presos (Alexander Dalton, William Kennerly, Edward Brown y John Mather). Liderado el grupo de presos por Robert Greenhill, quién posee un hacha, todos juntos iniciarán una fuga escapando en barca hacia un territorio inhóspito, pantanoso, lleno de ciénagas, rocoso, inhabitable que, sin saberlo, les llevará a su perdición y la inexistencia de comida hará que vayan matándose unos a otros para sobrevivir comiendo la carne humana.

“Alexander Pearce: el caníbal irlandés” es la crónica de cómo, unos hombres expuestos al límite de lo humano por alcanzar la libertad, sacarán lo peor de ellos mismos para sobrevivir teniendo que llegar a lo más profundo de los abismos infernales de la mente humana como es el canibalismo.

“Alexander Pearce: el caníbal irlandés” es una biografía dura, real y bien contada donde Humberto Pérez-Tomé logra meterse en la piel del asesino para trasladar al lector una carga emocional muy fuerte recreando así una historia impactante y sobrecogedora que conmocionará al lector cuando lea escenas que superan la imaginación de cualquiera y que ayuda a reconocer la naturaleza del ser humano, qué es y qué seguirá siendo.

Con “Alexander Pearce: el caníbal irlandés” participo en la Yincana Criminal 2021 en la sección “Sucedió en Asia, África y Oceanía” y el apartado “La acción transcurre en Australia o el escritor/a es australiano”.