El violinista de la ronda de Dalt

Dos años después de la publicación de «El enigma Recasens», Bernardo Muñoz Carvajal vuelve con “El violinista de la ronda de Dalt”, segunda entrega de la serie protagonizada por el detective Víctor Itóiz que hemos podido leer gracias a Masa Crítica de Babelio. Bernardo Muñoz Carvajal, natural de Barcelona, tras estudiar Ciencias de la Información, desarrolla su carrera profesional dentro del ámbito comercial y del marketing y por lo que respeta a su producción literaria, es autor de diversos relatos cortos y también ha creado varios blogs especializados en actualidad y literatura.

Víctor Itóiz, el protagonista de esta serie, es un ex policía y ex guarda de seguridad que ahora dirige un despacho de investigación privada con el cual se gana holgadamente la vida prestando sus servicios de seguridad y detective para las empresas de Inmaculada Recasens, descendiente de una familia adinerada de Barcelona.

“El violinista de la ronda de Dalt” cuenta con un comienzo totalmente sorprendente que genera expectación en el lector desde el primer momento: Víctor Itóiz recibe de Lucas Massías, un reconocido gánster, traficante de arte y experto en blanquear dinero, un relato corto donde se detalla con total lujo de detalles el asesinato de Marco Grecco, un joven violinista italiano que se ganaba la vida tocando en los velatorios que se celebraban en un tanatorio de la ronda de Dalt de Barcelona. Según se detallaba en el propio relato, Marco Grecco ha sido asesinado tras recibir veintiún balazos dentro de un ataúd a manos de Layla, un ángel de la muerte, una sicaria que ejecuta con cirujana precisión y sin dejar cabos sueltos cada encargo que recibe de adinerados miserables sin escrúpulos ni arrojo suficiente para asesinar.

A pesar de que el relato y las noticias que salen en la prensa y en la televisión no dejan lugar a dudas de que la responsable del asesinato de Marco Grecco es la letal Layla, Víctor Itóiz recibe por parte de Lucas Massías el encargo de averiguar quien fue el desarmado que contrató a Layla para ejecutar a Marco Grecco con quien Lucas Massías mantenía un idilio amoroso.

Desde el primer momento Víctor sospecha que algo turbio se esconde tras el asesinato del violinista pero, aun así, se verá obligado a aceptar el caso para saldas las deudas que tiene contraídas con Lucas Massías y, como era de esperar, lo que, supuestamente, tendría que ser un caso aislado y sencillo de cerrar se complica sobremanera con el asesinato de Irina, otra miembro del cuarteto que amenizaba los velatorios en el tanatorio de la ronda de Dalt.

El curso de la investigación permitirá al lector conocer a los miembros integrantes del despacho de investigación privada que dirige Víctor Itóiz. Por un lado tendremos a Patricia, hija de Víctor; luego a Paquita, hija de Inmaculada Recasens, una joven que padecía un grado importante de discapacidad intelectual que ejerce de secretaria y, por último, Juan de Dios, un gitano descarado y guasón al que Víctor de la ha ofrecido la posibilidad de colaborar en el despacho por ser el nieto del portero de la finca donde se ubicaba el despacho de investigación privada de Víctor Itóiz. Todos y cada uno de ellos, descritos y construidos magníficamente, con sus particularidades y peculiaridades, aportan frescura y colorido a la novela, complementando a la perfección a la figura principal de su protagonista.

Con “El violinista de la ronda de Dalt”, su autor Bernardo Muñoz Carvajal plantea una novela muy amena, entretenida desde el primer momento, con una trama adictiva perfectamente construida, desarrollada y finalizada en la que violinistas, detectives, mafiosos, asesinas a sueldo, rumberos, políticos en activo, herejes gastronómicos y monárquicos convencidos se interrelacionarán alrededor de unos crímenes tan singulares como incomprensibles.

“El violinista de la ronda de Dalt” es una apasionante novela policíaca cargada de ironía y humor donde Bernardo Muñoz Carvajal abre una ventana a la reflexión para reivindicar la necesidad de tomarse y afrontar la vida con alegría y positividad a pesar de resultar imposible escapar de las fatalidades que muchas veces depara el destino.

Con esta reseña participo en el reto "Escenarios de novela negra" en el Nivel "Lite Viajero Casual: Barcelona"