La cinta roja

Empezamos el año y esperemos que llegue con buenas lecturas y consigamos evadirnos de todo lo que nos rodea. Estos días que he estado ausente los he aprovechado para leer algunos libros que tenía pendiente así que estos primeros días del año iré subiendo mi opinión de esos libros. Empezamos con una lectura que me gustó solo leer su sinopsis y que se lee muy rápida, es una lectura corta y amena. Se trata de «La cinta roja» de Lucy Adlington editado por Planeta. La novela salió hace ya bastante tiempo en inglés y ahora hemos podido disfrutarla en nuestro idioma y ya os digo que os la recomiendo.

Esta historia nos traslada al campo de concentración de Auschwitz donde descubrimos la historia de unas jóvenes costureras que se dedican a coser ropa de ensueño para las mujeres de los oficiales nazis. Allí conoceremos a Ella, una chica que consigue ese puesto de trabajo gracias a que aprendió costura con su abuela. Ella piensa que ese trabajo le ayudará a salvar la vida e intenta esforzarse al máximo aunque en ocasiones las fuerzas le fallen debido a la escasez de alimentos.

Es cierto que hay muchísimas novelas cuyo escenario es el campo de concentración de Auschwitz pero esta me pareció interesante por el entorno en sí, porque está basada en hechos reales y porque nos muestra un lugar desconocido: los talleres de costura.

Según cuenta la historia el taller de costura de Birchwood fue creado a petición de la esposa de un comandante para así poder tener su propia ropa. Por tanto, en «La cinta roja» también conoceremos parte de los privilegios de los que algunos disfrutaban en ese lugar, veremos la cara y la cruz de vivir en un lugar como ese.

Ella es una chica joven e inocente que llega allí tras ser arrestada a la salida del colegio y de repente se encuentra sola y tiene que intentar sobrevivir. Esta historia es una muestra de superación y de supervivencia en un ambiente hostil y donde la amistad tiene un papel protagonista que me ha gustado mucho.

La historia está narrada en primera persona por Ella y quizá le ha faltado algo más de emoción en su narración, es cierto que se vale de sus recuerdos y de las amistades que allí tiene para sobreponerse a los malos momentos pero no me ha tocado el corazón como esperaba.

La novela está estructurada en capítulos titulados: verde, amarillo, rojo, gris, blanco y rosa que tienen su importancia y me ha gustado ese detalle en el que le vas poniendo color a la narración y te imaginas como lo viven nuestras protagonistas porque «La cinta roja» es una historia en la que los sueños están muy presentes y hay que aprender que el mejor modo de conseguirlos es persiguiéndolos y nunca perdiendo la esperanza.

En resumen, «La cinta roja» es un libro de lectura amena y sencilla en el que pasarás un buen rato, donde descubrir algunas estancias quizá desconocidas y que existían en los campos de concentración. Una historia de ficción histórica en la que a pesar de todo el horror es bonita y con la que intentar ver las cosas del color más bonito posible.