Mejor no contarlo

"Mejor no contarlo" es la primera novela escrita por la periodista María Luisa García-Franco y que le ha servido para ser finalista del XVII Premio Fernando Lara un galardón que se otorga anualmente en España a novelas inéditas en lengua castellana. María Luisa García-Franco, tras más de veinte años como corresponsal del diario ABC en el País Vasco, aprovecha la experiencia profesional adquirida durante los años duros vividos en el País Vasco cuando la banda terrorista ETA azotaba a la sociedad vasca con continuos atentados, para escribir una novela basada en hechos reales. Además de trabajar para el ABC, María Luisa García-Franco también ha colaborado con otros medios, como RTVE, EITB, La Razón, La Gaceta y La Ley. La novela “Mejor no contarlo” ha sido editada por Larrrad Ediciones, una editorial enfocada en el valor de los autores que dejan huella al contar cada historia. Hemos podido leerla gracias a Masa Crítica de Babelio

"Mejor no contarlo" se desarrolla en el Bilbao de 2001 cuando apareció en manos del comando Buruntza de ETA un listado con los nombres de ochenta jueces como posibles objetivos de la banda terrorista. Teniendo en cuenta esta circunstancia, que se apoya principalmente en tres personajes de ficción, siendo por ello que la protagonista de esta novela no podía ser otra que Isabel Robledo, una jueza de la Audiencia de Vizcaya. La amenaza terrorista irrumpe en la vida cotidiana de Isabel Robledo cuando descubre una mañana que alguien le sigue. Isabel, al igual que la mayoría de sus compañeros, totalmente desprotegida por las fuerzas y cuerpos policiales del estado, optó como medida de seguridad por no compartir la preocupación con su entorno y modificar hábitos. Es cierto que gozó de contra vigilancias, cambios de vehículos, matrículas protegidas, etc…. pero el miedo a caras desconocidas y paquetes sospechosos que comenzó a recibir configuraron una realidad paralela a la normalidad que la jueza quería aparentar frente a los suyos.

Por otro lado, seguiremos los pasos de un miembro de ETA a quien Isabel Robledo juzgó diez años antes por participar en la quema del bar de la sede socialista de Portugalete y que la elige a ella, entre los jueces que trabajan en el País Vasco, como objetivo para un atentado y como trampolín para poder formar parte de la dirección de la banda terrorista.

Y por último, contaremos con la figura de un infiltrado que pasará información sobre las intenciones de los etarras.

"Mejor no contarlo" cuenta con tres protagonistas en el que la ficción resulta creíble y lo más inverosímil ocurrió en realidad. Esta novela está escrita en una prosa sencilla, sin demasiadas florituras y va directa al grano. Su narración, a través de capítulos con una extensión muy apropiada para lo que quieren contar, se divide en dos historias paralelas: la vida de la jueza y la de los etarras confluyendo hacia un atentado inminente, donde personalmente, nos ha parecido más entretenida la trama de los terroristas ya que la vida cotidiana de la jueza, a pesar de su dureza y de la angustia por la que tuvo que pasar porque ETA no se cortaba a la hora de poner bombas en coches donde viajaban niños, nos ha resultado más pesada y repetitiva.

"Mejor no contarlo" merece mucho la pena ser leída por el peso social e histórico que ha tenido la banda terrorista ETA en la sociedad vasca, por permitir al lector ponerse en la piel de la gente que convivió con el miedo durante años. "Mejor no contarlo" es una novela en la que las tramas se desarrollan en escenarios reales que conoce mucha gente en el País Vasco y al mismo tiempo cuenta historias de las que la sociedad vasca era sólo vagamente consciente ya que son muchos los que quieren pasar página, pero no son pocos los que piensan que antes hay que contar lo que pasó.