Servidumbre

Todos aquellos que venís siguiéndonos desde hace tiempo sabéis que siempre estamos dispuestos a ayudar y colaborar en la promoción y difusión de las novelas de escritores nóveles o menos conocidos para el público. En este caso, le ha tocado a “Servidumbre”, novela escrita por el polifacético Fernando Alonso y Frías quien alterna a la perfección su doble faceta de escritor y cineasta. Antes de involucrarse con su novela “Servidumbre”, la cual nació como un proyecto cinematográfico, Fernando Alonso y Frías ha publicado cuatro poemarios: “Cenefas de incomprensión” (2005), “Residuarte” (2009), “Noches a pie de lágrima” (2020) e “Injusticia poética (2020)” y ha escrito, dirigido y producido varios cortos cinematográficos como son: “Mental party” (2014) y “Divorcio express” (2015) y recientemente ha estrenado en salas de cine su primer largometraje “Atrevimiento”, presentado como candidato en la 34ª edición de los Premios Goya y que actualmente está disponible en plataformas digitales en modalidad de alquiler bajo demanda.

“Servidumbre” arranca con un comienzo impactante. Diego Castelo, un documentalista que trabaja para un semanario de actualidad y variedades denominado “Periodo”, se dirige conduciendo como un día más hacia la redacción informativa cuando, al pasar por debajo de un puente, choca y rebota contra el capó de su coche el cuerpo de una persona que se acaba de suicidar saltando al vacío. Por si este suceso no fuera lo suficientemente traumático, el asombro de Diego será mayúsculo cuando descubra que la persona que ha caído encima de su vehículo es Gastón Barrios, su amigo inseparable de la Facultad de Ciencias de la Información, a quien la vida y la relación sentimental que Diego inicio con Sara separó por completo.

¿Cómo afrontaríais vosotros un suceso así? Este incidente supondrá una catarsis en la vida de Diego llevándole a romper y escapar de su presente tomando de una serie de decisiones que nada tienen que ver con el Diego estable y centrado que sus allegados conocían hasta ese momento. Diego romperá con su novia Sara con la que llevaba sentimentalmente unido veinte años, abandonará el piso que compartía con ésta para malvivir en una buhardilla carente de toda comodidad y no volverá a aparecer por el trabajo.

En toda esta transmutación y desarrollo personal de Diego jugará un papel decisivo Gina, una enigmática fotógrafa que le abrirá la mente y le propondrá tomar parte en las reuniones que mantiene grupo selecto de personas que se reúnen para hablar abiertamente sobre sexo y tabúes donde Gina ejerce de dominatriz sometiendo a sus miembros a su voluntad y órdenes con el objetivo final de formar parte de la servidumbre de Gina con una entrega total y absoluta. Este grupo selecto estará compuesto por nueve miembros que competirán entre ellos superando las pruebas que les impondrá Gina, todo ello con el objeto de convertirse en sus siervos y disfrutar de los placeres y castigos a que ésta los someterá.

Lógicamente, como no podía ser de otra manera, las decisiones que comienza a tomar Diego afectan a las personas más cercanas en su vida como son su novia Sara y Emma Vilafranca, compañera de trabajo de Diego, las cuales seguirán los pasos y andanzas de Diego para descubrir que se esconde detrás del extraño comportamiento que está teniendo Diego, ya que sospechan que el influjo y poder que Gina ejercer sobre los miembros de su grupo podría guardar relación con los suicidios de varias personas que formaron parte integrante del rebaño de Gina.

Fernando Alonso y Frías emplea para transmitir el placer y sufrimiento que experimentan los personajes una pluma firme y sin temblores, fluida y directa al grano. De igual forma, su faceta cineasta y el hecho de que “Servidumbre” surgiera como un guion para un largometraje hacen que su lectura sea muy visual y dinámica imprimiéndole a la novela un buen ritmo de lectura.

Con “Servidumbre”, su autor Fernando Alonso y Frías introduce al lector en un mundo un tanto desconocido como es el “BDSM”, un término creado para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas, cuyas siglas significan: Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo. Resulta curioso ver como los personajes, tras sufrir traspiés y baches en sus vidas personales, optan por someterse a la voluntad de Gina y aceptan someterse a todo tipo de castigos y vejaciones con el fin de convertirse en sus siervos.

“Servidumbre” es un thriller psicológico con tintes de género fantástico y sexual que probablemente iniciará al lector en el mundo “BDSM” despertándole ciertas inquietudes y curiosidades por determinadas prácticas sexuales que, siendo menos cotidianas, no dejan de tener una gran comunidad de practicantes.