Una mujer cualquiera vuelve a casa

Me paso con una nueva lectura conjunta que he podido organizar gracias a la Editorial Alrevés y en la que hemos participado cinco compañeros. En esta ocasión salía de mi zona de confort, que de vez en cuando está genial ya que normalmente no suelo leer libros de relatos, bien porque a veces se me queda como inacabada la historia y en ocasiones me cuesta entrar de lleno en la misma, pero, tengo que admitir que esta vez he disfrutado y se me ha pasado rápido. Os hablo de «Una mujer cualquiera vuelve a casa» de Jo Alexander.

Estamos ante diez relatos cortos cuyas protagonistas son las mujeres. Mujeres asesinas, sí porque hay un nexo de unión en todas las historias y es ese: todas las asesinas de estas historias son mujeres y todos son relatos acerca de muertes violentas.

Poco quiero y puedo contar de los relatos porque quitaría la magia pero si destacaría que las relaciones sentimentales con menores de edad, mujeres y chicos adolescentes, que están presentes en un par de relatos que me han resultado interesantes. Otros temas también de gran interés ha sido la figura paterna, que en seis de los relatos cobra un protagonismo por ese poder del padre sobre los hijos y las diferentes maneras de llevarlo.

Como ya he comentado antes todas las asesinas son mujeres y las víctimas son varones jóvenes algo que me ha llamado la atención porque se aleja de lo que se suele leer en los libros donde la mayoría de las víctimas son chicas.

Es difícil elegir uno de los relatos como el que más me haya gustado, cada uno de ellos ha despertado en mi sensaciones distintas: alguno con desenlace inesperado, otros que te meten en la historia de cabeza, algunos que crean mucho desasosiego y la mayoría que te hacen reflexionar acerca de la sociedad en la que vivimos. Pero si me tengo que decantar por uno sería por «El consumo del modelo negro» donde se deja patente que “todo” se puede adquirir y deshacernos cuando ya no nos hace falta, es bastante desalentador lo que se cuenta en él y el final me dejó bastante impactada.

Con una prosa directa, fresca y con bastante humor Jo Alexander nos lleva de la mano por Grecia, EEUU, Siria, Argentina…donde desde el primer momento conocemos a las culpables pero te aseguro que el desarrollo del relato no te puede dejar indiferente así que no me queda más que invitarte a que te adentres en este libro del que seguro sacas tus propias conclusiones y que te acompañará tiempo después de su lectura.