Vestido de novia

Ambientada en Francia la novela está estructurada en cuatro partes tituladas, subdivididas a la vez en capítulos. Estas cuatro partes son muy diferentes ya que cada una nos da un enfoque distinto de la historia.

Empieza el libro con la historia de Sophie, narrada en primera persona, vamos conociendo el devenir de la protagonista, una mujer que se muestra asustada y olvidadiza pero, que nada es lo que parece ya que después se muestra como una superviviente.

El otro personaje clave es Frantz, narrada su historia en forma de diario, es una parte de la novela totalmente adictiva, de esas que hacen que no puedas soltar el libro.

En las dos últimas partes del libro, el autor une las voces de los dos protagonistas. Pierre Lemaitre ha creado unos personajes sólidos, muy bien caracterizados, con unos perfiles psicológicos muy bien descritos que hace que puedas sentir la historia como algo muy cercano.

En este libro se alterna el narrador omnisciente y el narrador protagonista, con frases cortas y poco diálogos, la primera parte de libro es algo lenta, el estilo empleado por el autor carece de acción y hace que al lector le cueste entrar en la novela.

La trama está muy bien hilada, estremecedora como un buen thriller psicológico, sigue un ordenamiento temporal in media res, la historia no es narrada desde el comienzo, sino que empieza por contar acontecimientos que suceden más tarde en la secuencia temporal para después retroceder hacia el principio cronológico de la historia.

La ambientación está muy bien lograda, nos muestra una atmósfera angustiosa y desquiciante.

El argumento de la novela está muy bien creado, es intrigante así como el tema principal, tiene algo de locura, venganza y manipulación psicológica.

En definitiva, Vestido de novia es un thriller psicológico, con un inicio lento al que cuesta entrar en la historia pero, que poco a poco, el autor consigue crear unos giros en la trama que consiguen engancharte de lleno, pero no es hasta el final cunado consigues entender esta novela por lo que Pietre Lemaitre atrapa y manipula al lector haciendo que te mantengas pegado al libro hasta la última página.