Adiós, señor Chips

Cuando estás acostumbrado a leer novedades que llegan de forma continua a tus manos y que llenan los escaparates de todas las librerías encontrar una pequeña joya entre tal cantidad de libros hace que la experiencia lectora se convierta en un gran placer. Eso es exactamente lo que me ha pasado con este libro. “Adiós, señor Chips” obra escrita por James Hilton y rescatada de forma brillante por Trotalibros es uno de esos pequeños placeres que la literatura nos otorga. Así que si no queréis no sigáis leyendo mi opinión os recomiendo que vayáis a vuestra librería favorita y compréis esta joya.

“Adiós, señor Chips” relata la historia del señor Chipping un viejo profesor de lenguas clásicas en la prestigiosa escuela secundaria de Brookfield, un hombre que ha consagrado su vida al colegio en el que imparte sus clases con ingeniosas ocurrencias, un ser querido por profesores y alumnos y difícil de olvidar. Nadie recuerda cuando llegó ni como era de joven, nadie conoce detalles de su vida personal, si está casado o si tiene hijos. Para muchos el señor Chips siempre ha sido un hombre mayor que ha volcado toda su vida en la enseñanza y que siempre estará unido al internado.

La verdad es que no entiendo como este libro hacía tantos años que no se había vuelto a editar en nuestro idioma ya que para mí ha resultado ser un entrañable y maravilloso homenaje a la docencia que he leído con una sonrisa en la boca y con el corazón agradecido a todos aquellos profesores que consiguieron sembrar una semilla en mí y me ayudaron en mi crecimiento personal. Una obra que además ha sido adaptada en varias ocasiones a la gran pantalla y que me gustaría poder ver.

Podíamos decir que esta novela es un paseo por una vida entera dedicada a la docencia en apenas 100 páginas, un libro que se lee en una sentada y del que disfrutar del buen hacer de su escritor en un recorrido por la historia social y política inglesa de finales del siglo XIX y principios del XX.

El adorable señor Chips se convierte en uno de esos personajes que se quedarán en la mente del lector durante mucho tiempo, un profesor de trato exquisito con sus alumnos, un profesor al que nunca se le olvidan las caras de aquellos a los que inculcó su pasión. “Adiós, señor Chips” es una pequeña gran historia que me ha encantado leer y que es sin duda un excelente legado.

No puede dejar de lado la bella edición que ha hecho Trotalibros en la que se incluyen unas cuidadas ilustraciones que por sí solas son capaces de contarnos una parte de la historia. No había oído hablar de esta novela y sin embargo va a ocupar un lugar privilegiado en mi estantería. Dos cosas antes de finalizar: dar las gracias a la editorial por recatar este libro y recomendaros que no os lo perdáis.