Aguas oscuras

El libro que os traigo hoy,«Aguas oscuras», está protagonizado por la detective Erika Foster. Es el tercer libro que escribe el autor, Robert Bryndza, acerca de esta detective, pero, los libros se pueden leer de forma independiente, ya que los casos no tienen relación entre ellos.

Erika se ha trasladado a otra comisaría y en una investigación sobre tráfico de drogas descubre los huesos de un cadáver oculto en el embalse de una cantera. Estos huesos pertenecen a la niña Jessica Collins, una niña de siete años que desapareció una tarde de agosto de 1990. Nunca se encontraron sus restos ni una pista fiable para encontrar a un sospechoso, únicamente detuvieron a un pederasta de la zona que tenía imágenes grabadas pero, no era suficiente para imputarle y le tuvieron que dejar en libertad. La detective del caso era Amanda Baker que enloqueció al no poder arrestar al culpable.

Erika se rodeará de su equipo de confianza para intentar resolver este caso. Nos encontraremos con el agente Crawford, que ya participó en la resolución del crimen años atrás, la inspectora Moss y el inspector Petersson. Todos juntos necesitarán aunar sus fuerzas para resolver este caso tan complicado.

De esta forma empieza una investigación que lo tiene todo en contra, ha pasado mucho tiempo y el único hilo del que tirar parece ser investigar a la familia de Jessica y ver que pasó realmente aquella tarde de verano. ¿Realmente es imposible este caso de resolver?

No había tenido la oportunidad de leer nada de este autor y tengo que reconocer que me ha encantado. Sabe mantener la trama y el suspense para que el lector no deje de leer, necesitas saber más. Consigue que te enganches a su lectura gracias a su protagonista principal, Erika.

Los personajes de «Aguas oscuras» están muy bien trazados, destacando a su protagonista, Erika, es una mujer fuerte, luchadora, que tras la muerte de su marido ha sabido resurgir y volver con más fuerzas y ganas a su trabajo.

La trama va a más en cada momento, desde el inicio del libro vemos que este thriller tiene mucho ritmo y que te va a mantener pegado a sus páginas. Robert maneja muy bien la intriga, con capítulos breves que hacen que mantengas la tensión a lo largo de todo el libro. Y te encontrarás unos giros sorprendentes en la trama que te harán casi imposible adivinar quien está detrás de este caso.

En definitiva, Robert ha creado una historia magnífica, de esas que se leen en un suspiro porque necesitas saber más y he descubierto una forma de escribir que me ha gustado. Por tanto, si eres amante del género negro no debes dejar de pasar este libro. Yo, voy a intentar buscar los dos anteriores en los que Erika es la protagonista porque estoy segura que no me defraudarán.

Agradecer a la Editorial el haberme hecho llegar un ejemplar de la novela para su lectura y reseña en el blog.