Cicatriz

Tras el enorme éxito cosechado con “El paciente”, Juan Gómez-Jurado, uno de los escritores españoles contemporáneos más leídos y traducidos del panorama actual, vuelve a superarse con “Cicatriz” un thriller con letras mayúsculas que hará que devores sus páginas sin tregua hasta llegar al final.

“Cicatriz” es, principalmente, la historia de Simon Sax, un friki informático casi arruinado con fobia social que le impide relacionarse de una manera normal con el resto del mundo. Simon Sax es un bicho raro, un perdedor, un pusilánime, un hombre sin mucho carácter y totalmente manejable que, a pesar de todo ello, está muy cerca de cumplir el sueño americano (y de casi todo el mundo). Junto a su mejor amigo Tom Wilson, está a punto de vender a la multinacional Infinity una aplicación creada y bautizada con el nombre de LISA. El éxito de esta operación les convertirá en multimillonarios, acabará de un plumazo con todos sus problemas económicos y, sin embargo, Simon se encuentra triste, solo, ya que lo que realmente él anhela es sentirse querido por una mujer. Fruto de esta desesperación, al llegar a casa, Simon se sienta delante de su ordenador y tras crear una versión alternativa de LISA que le permita encontrar a la mujer de sus sueños, acaba entrando en una página rusa web de contactos donde conocerá a Irina, de la cual se enamorará locamente y que es el verdadero motor de toda la trama.

La trama está dividida en dos bloques: “antes” y “ahora”. Éstos, a su vez se subdividen en “errores”. Juan Gómez-Jurado utiliza al personaje de Simon para narrarnos en primera persona todos los hechos que suceden en el presente, mientras que el pasado es narrado en tercera persona, dejando en todo momento claro al lector en cual de las dos tramas se encuentra, las cuales quedarán perfectamente enlazadas por el autor conforme se vaya desarrollando la acción.

Contar algo más respecto a “Cicatriz” sin adelantar acontecimientos se me antoja bastante complicado, siendo ésta una de las principales características con que nos viene acostumbrando Juan Gómez-Jurado, de ahí que sus libros carezcan de contraportada o sinopsis que permitan al lector adivinar su argumento.

“Cicatriz” no se caracteriza por tener abundantes personajes pero los que compones las principales tramas están perfectamente construidos y llenos de matices. Simón es un grandote bonachón con un enorme corazón mientras que por el contrario, Irina es una mujer enigmática, fría, calculadora y llena de secretos que aporta el lado oscuro a la trama.

Si a todo esto le añadimos la pluma ágil, sencilla, rápida y directa de Juan Gómez-Jurado junto con los toques de humor e ironía que introduce, podemos concluir afirmando categóricamente que “Cicatriz” es un thriller con un ritmo narrativo al mil por hora, de lectura adictiva, con una trama trepidante perfectamente construida, llena de enredos y sucesos donde la intriga y la diversión está garantizada. “Cicatriz” es espectacular.