Desaparecida en Siboney
“Tanto oropel, tantas joyas, tantas orquestas, tantos salones y palacios solo sirven para esconder la verdad, una verdad muy dolorosa: la muerte de tantos, de muchísimos”
EDITORIAL: Planeta
PÁGINAS: 504
GÉNERO: Narrativa
FECHA RESEÑA: 6 septiembre, 2019
«Desaparecida en Siboney» es la última novela de la escritora Rosario Raro. Y, de nuevo, me ha cautivado tanto la prosa de la autora como su historia, una de esas que remueven conciencias y que se quedan contigo.
Dulce Sargal, la esposa de uno de los hombres más ricos de todos los territorios españoles, peninsulares y de ultramar, ha desaparecido sin dejar rastro y pese a que su única hija, Romi está desesperada, nadie parece estar buscándola. Romi decide escribir a su tío Mauricio, hermano de Dulce, un millonario antillano entregado a una vida de placer en España que no duda en cruzar el océano de vuelta a Cuba con el fin de encontrar a su hermana.
Este es el punto de partida de la novela que la autora ha aprovechado para relatarnos una época en la que como reza en la portada “detrás de toda gran fortuna siempre hay un crimen” y a la que añade “otras, esconden cientos”. Y en esta novela se les da visibilidad a temas de calado social que, en ocasiones, se ha querido mantener ocultos.
Los que conocen a Rosario saben que en sus novelas siempre se van a encontrar una trama potente, pero, las subtramas son igual de poderosas. Escritas en clave de novela social y con una maravillosa elección de sus personajes consigue crear unas historias que los lectores devoramos de principio a fin.
En «Desaparecida en Siboney» Rosario nos lleva de viaje a bordo de transoceánicos donde no sólo se transportaban mercancías y viajeros sino también otro tipo de mercancías que contribuían a amasar riquezas: los esclavos. Esta parte de la historia seguramente sea las más dura y profunda, porque, aunque hace mucho de esto, hubo una época en la que “la carne del pobre era muy barata”.
Empleando un lenguaje adecuado a la época, el siglo XIX, se nota la tremenda labor documental, el rigor histórico de la época. Rosario no deja puntada sin hilo, sorprende la complejidad en la estructura, la elección de las palabras y, para los que somos amantes de las historias basadas en hechos reales, «Desaparecida en Siboney» ayuda a recrear una época y conocerla mejor por medio de la ficción.
Los personajes están tremendamente bien estructurados y muy fieles a los dictámenes de la época. Quizá Mauricio sea el personaje más querido de la historia y, en contrapunto tenemos a Bartolomé, que gracias a su ambición y sus pocos escrúpulos consigue amasar una gran fortuna.
Con un lenguaje cuidado, pulcro, acertado y acorde con el desarrollo de la historia nos presenta esta novela sobre hechos casi olvidados, una novela que se puede catalogar como una ficción histórica pero que va más allá y se convierte en una novela de grandes personajes y ahí es donde radica su magia y su brillantez.
No quiero dejar de lado la ambientación que nos lleva de la Barcelona industrial a la Cuba colonial y a los largos viajes transoceánicos que se realizaban en la época donde con todo lujo de detalles la autora nos ayuda a situarnos, y también a África donde el tema de la santería cobra protagonismo en esta novela.
Y, poco a poco, pero sin pausa vamos descubriendo las pesquisas de Mauricio para encontrar a Dulce, el dolor de Romi, los negocios de Augusto, la ingenuidad de Carola, la maldad de Delia y los sinsabores de Manón, todo regado de una prosa cautivadora y donde continuamente vamos saltando de Barcelona a Cuba para conocer el devenir de unos personajes que te cautivarán.
«Desaparecida en Siboney» es un grito contra la esclavitud, una lucha de poder y ambición, una novela donde descubrir el movimiento abolicionista de manos de quienes vivieron una época en la que las injusticias y las diferencias sociales estaban más separadas que nunca. Una historia bien contada donde Rosario consigue que el lector se quede atrapado en sus páginas. Espero desde aquí haber estimulado esa hambre de literatura que tenéis. No os arrepentiréis de adentraros en la lectura de esta novela.
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