El artefacto

Para todos aquellos que no seguís de continuo, tenemos que adelantaros que “El artefacto”, la novela que vamos a reseñar de Germán Sierra se aleja bastante de nuestro estilo y de nuestra zona de confort. Germán Sierra es un neurocientífico español de prestigio internacional que colabora con las revistas de neurociencia más importantes del mundo, siendo por ello que mantiene una estrecha relación con la literatura norteamericana de última generación lo que le ha permitido afianzar relaciones con editoriales independientes como Burning House Press, Void Front o Mellon Press y revistas de la talla de Always Crashing o Guernica Magazine. Este enorme reconocimiento y prestigio que atesora Germán Sierra en el continente americano propició que originalmente “El artefacto” saliera a la luz escrito en inglés y, ahora, gracias a la traducción de Javier Calvo, a las ilustraciones de Juan Alberto Abia y a la edición de De conatus, podemos leerla en castellano.

La trama de “El artefacto” tiene como punto de partida el descubrimiento de un artefacto inexplicable en el pliegue de un cerebro registrado en un TAC y como protagonista o narrador a un profesor universitario de ciencias solitario, huidizo, desmotivado y con mentalidad analítica que pierde un brazo en un terrible accidente causado por un dron. Este profesor verá como su brazo es reemplazado por una prótesis inteligente que es percibida por él como una "antena" que le comunica con lo que podría ser la auténtica naturaleza de todo. Esa unión hombre-máquina, tras un periodo de adaptación y experimentación, motivará que el profesor se distancie y aísle de la especie a la que pertenece despertando en él la necesidad de cuestionarse todo cuanto es y cuanto le rodea intentando buscar las explicaciones más inverosímiles y absurdas que le permitan averiguar y justificar la presencia de ese artefacto detectado en la resonancia magnética cerebral hecha.

Como habréis podido imaginar, “El artefacto” no es una novela al uso de las que solemos reseñar en este blog. “El artefacto” es una novela compleja y exigente que no sigue un orden cronológico ni cuenta con un final cerrado. Además, “El artefacto” está repleta de escenas sorprendentes, deshumanizadas e impredecibles que el lector tratará de ordenar y de dar forma dentro de una historia lineal que no encontrará. Germán Sierra formula innumerables preguntas, pero no contento con no dar respuesta alguna, además, realiza reflexiones acerca de las crisis perpetuas de la sociedad actual y sobre la condición del ser humano como cima de la evolución biológica, la postmetrópolis, el sexo con las máquinas o a través de ellas, la mutación corporal mediante prótesis y tecnología, la inteligencia artificial.

“El artefacto” a pesar de lo corta que es, es una novela densa, difícil, abstracta, críptica, experimental y profunda que arrastrará al lector a innumerables reflexiones convirtiéndose en un auténtico tratado de filosofía científica en forma de narrativa.

Germán Sierra es un escritor maravillo que desborda inteligencia por los cuatro costados, maneja a la perfección una forma nueva de narrar muy alejada de lo convencional, domina el lenguaje y los recursos de la gran literatura para desarrollar en sus novelas ideas frescas, dinámicas e inesperadas que obligarán al lector a detenerse, releer, subrayar y pensar.

Germán Sierra cumple todos los parámetros que considera relevantes la editorial De conatus al proponer y descubrir con sus novelas aspectos sociales que influye de manera radical en nuestra vida cotidiana.