Las jaurías
“La verdad no está solo en los grandes acontecimientos, también se esconde en los detalles menores”.
EDITORIAL: Roca
PÁGINAS: 208
GÉNERO: Thriller político
FECHA RESEÑA: 21 enero, 2021
“Las jaurías” ha sido la novela ganadora de la 14ª edición del Premio de Novela Negra L'H Confidencial, un premio promovido por la Biblioteca la Bòbila y convocado por el Ayuntamiento de L’Hospitalet y Roca Editorial, dotado con 12.000 euros y que se ha consolidado como uno de los más prestigiosos del género negro. Su autor, Alberto Gil, ha participado en más de treinta guías de viaje (incluyendo ciudades como Madrid, Lisboa, Santiago de Compostela, Segovia y Oporto) y en rutas cinematográficas por varias Comunidades. Dentro del género de novela negra, a “Las jaurías” le han precedido “Ocho pingüinos”, ambientada en el Madrid de 1963 y “Espíritus de Nueva York”, ilustrado por Fernando Vicente y editado a finales de 2019.
“Las jaurías” tiene como protagonistas a Abel Castro y Catarina Chagas. Abel, a sus 63 años, acaba de ser despedido del periódico donde trabajaba tras un ERE y dedica sus largos días a estudiar y analizar la sociedad a través del ventanal del Pepe Botella. El periódico para el que lleva trabajando toda la vida ha decidido reemplazar a redactores experimentados, editores y fotógrafos curtidos por una nueva estirpe de blogueros, becarios y community managers más acorde a la tecnología y tiempos que corren. No obstante, antes de ser despedido, Abel consiguió que el periódico contratase a su hijo Gonzalo para que, como economista que es, colaborase en una sección de negocios con futuro, hasta que decide aceptar una oferta para trabajar como asesor económico para una ONG en Mozambique.
Será entonces, antes de emprender su viaje al país africano, cuando Gonzalo le presentará a su padre a su novia Catarina Chagas, una joven fotógrafa portuguesa a quien el periódico le ha encargado un reportaje fotográfico sobre los escenarios donde tuvo lugar el asesinato del general Humberto Delgado y de su secretaria Arajaryr Campos.
Gonzalo sabe que, con veinticinco años, su padre trabajó en Lisboa y cubrió el juicio a los asesinatos y tienes mucha información al respecto, por lo que cree que podrá serle de gran ayuda a su novia Catarina.
El 13 de febrero de 1965, Humberto Delgado y Arajaryr Campos fueron traicionados por unos supuestos colaboradores que les tendieron una trampa conduciéndoles hasta una carretera de Olivenza donde les estaban esperando sus asesinos. Sus cadáveres aparecieron dos meses después de su desaparición medio desenterrados y comidos por las alimañas. Un crimen fronterizo entre Badajoz y el Alentejo portugués (La raya) cometido por agentes de la Policía Internacional y de Defensa del Estado (PIDE), la policía política del dictador Oliveira Salazar y respecto al cual existe infinidad de cabo sueltos.
Sin embargo, lo que en principio iba a ser un viaje tranquilo para fotografiar los escenarios donde tuvo lugar, casi sesenta años antes, el crimen político del general Humberto Delgado, la aventura de nuestros protagonistas se tornará muy peligrosa cuando aflora la tragedia familiar de Catarina y comienzan remover recuerdos del pasado cuyos protagonistas no quieren que sean desenterrados.
Alberto Gil se sirve en “Las jaurías” de dos tipos de narradores: Abel Castro que nos narrará en primera persona sus recuerdos respecto a la investigación que llevó en el pasado y, un narrador omnisciente que nos irá contando el viaje que emprenden Abel y Catarina en el presente por la zona limítrofe entre España y Portugal.
“Las jaurías” es una novela dividida en veinticuatro capítulos cortos que deberían imprimirle a la novela un ritmo ágil y rápido pero, sin embargo, el arranque de la novela es bastante lento para ir poco a poco cogiendo ritmo hasta llegar a una estupenda resolución por parte de su autor.
“Las jaurías” es una novela negra cuya trama, Alberto Gil sitúa acertadamente en La Raya, una zona poco tratada literariamente, entre Badajoz y Portugal, para sacar a la luz a un viejo crimen de Estado que muestra los excesos de poder de las dos dictaduras de la península y su connivencia con el contrabando y los oligarcas locales de la época.
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EDITORIAL: Roca
PÁGINAS: 208
GÉNERO: Thriller político
FECHA RESEÑA: 21 enero, 2021
“Las jaurías” ha sido la novela ganadora de la 14ª edición del Premio de Novela Negra L'H Confidencial, un premio promovido por la Biblioteca la Bòbila y convocado por el Ayuntamiento de L’Hospitalet y Roca Editorial, dotado con 12.000 euros y que se ha consolidado como uno de los más prestigiosos del género negro. Su autor, Alberto Gil, ha participado en más de treinta guías de viaje (incluyendo ciudades como Madrid, Lisboa, Santiago de Compostela, Segovia y Oporto) y en rutas cinematográficas por varias Comunidades. Dentro del género de novela negra, a “Las jaurías” le han precedido “Ocho pingüinos”, ambientada en el Madrid de 1963 y “Espíritus de Nueva York”, ilustrado por Fernando Vicente y editado a finales de 2019.
“Las jaurías” tiene como protagonistas a Abel Castro y Catarina Chagas. Abel, a sus 63 años, acaba de ser despedido del periódico donde trabajaba tras un ERE y dedica sus largos días a estudiar y analizar la sociedad a través del ventanal del Pepe Botella. El periódico para el que lleva trabajando toda la vida ha decidido reemplazar a redactores experimentados, editores y fotógrafos curtidos por una nueva estirpe de blogueros, becarios y community managers más acorde a la tecnología y tiempos que corren. No obstante, antes de ser despedido, Abel consiguió que el periódico contratase a su hijo Gonzalo para que, como economista que es, colaborase en una sección de negocios con futuro, hasta que decide aceptar una oferta para trabajar como asesor económico para una ONG en Mozambique.
Será entonces, antes de emprender su viaje al país africano, cuando Gonzalo le presentará a su padre a su novia Catarina Chagas, una joven fotógrafa portuguesa a quien el periódico le ha encargado un reportaje fotográfico sobre los escenarios donde tuvo lugar el asesinato del general Humberto Delgado y de su secretaria Arajaryr Campos.
Gonzalo sabe que, con veinticinco años, su padre trabajó en Lisboa y cubrió el juicio a los asesinatos y tienes mucha información al respecto, por lo que cree que podrá serle de gran ayuda a su novia Catarina.
El 13 de febrero de 1965, Humberto Delgado y Arajaryr Campos fueron traicionados por unos supuestos colaboradores que les tendieron una trampa conduciéndoles hasta una carretera de Olivenza donde les estaban esperando sus asesinos. Sus cadáveres aparecieron dos meses después de su desaparición medio desenterrados y comidos por las alimañas. Un crimen fronterizo entre Badajoz y el Alentejo portugués (La raya) cometido por agentes de la Policía Internacional y de Defensa del Estado (PIDE), la policía política del dictador Oliveira Salazar y respecto al cual existe infinidad de cabo sueltos.
Sin embargo, lo que en principio iba a ser un viaje tranquilo para fotografiar los escenarios donde tuvo lugar, casi sesenta años antes, el crimen político del general Humberto Delgado, la aventura de nuestros protagonistas se tornará muy peligrosa cuando aflora la tragedia familiar de Catarina y comienzan remover recuerdos del pasado cuyos protagonistas no quieren que sean desenterrados.
Alberto Gil se sirve en “Las jaurías” de dos tipos de narradores: Abel Castro que nos narrará en primera persona sus recuerdos respecto a la investigación que llevó en el pasado y, un narrador omnisciente que nos irá contando el viaje que emprenden Abel y Catarina en el presente por la zona limítrofe entre España y Portugal.
“Las jaurías” es una novela dividida en veinticuatro capítulos cortos que deberían imprimirle a la novela un ritmo ágil y rápido pero, sin embargo, el arranque de la novela es bastante lento para ir poco a poco cogiendo ritmo hasta llegar a una estupenda resolución por parte de su autor.
“Las jaurías” es una novela negra cuya trama, Alberto Gil sitúa acertadamente en La Raya, una zona poco tratada literariamente, entre Badajoz y Portugal, para sacar a la luz a un viejo crimen de Estado que muestra los excesos de poder de las dos dictaduras de la península y su connivencia con el contrabando y los oligarcas locales de la época.
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Margari Dice: No pinta mal pero tengo tanto del género pendiente, que por ahora lo voy a dejar pasar.
Besotes!!! -
Luisa Dice: La verdad es que son muchas las novelas de este género pero vamos creo que esta me puede encajar, la daré un vistazo. Gracias
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No pinta mal pero tengo tanto del género pendiente, que por ahora lo voy a dejar pasar.
Besotes!!!
La verdad es que son muchas las novelas de este género pero vamos creo que esta me puede encajar, la daré un vistazo. Gracias