El color del miedo

“La verdad, nunca he entendido por qué en un momento dado yo empecé a ver el color de las personas. En realidad no soy capaz de oír su música. Solo estoy convencida de que todos tienen una música y que, cuando resuena, se puede ver su color”.

El color del miedo
4.3 / 5 Mi nota
Argumento4
Narrativa4.5
Final4.5
Info
AUTOR:Simona Tanzini
EDITORIAL: Destino
PÁGINAS: 297
GÉNERO: Noir mediterráneo
FECHA RESEÑA: 23 agosto, 2021
Reseña

La periodista romana Simona Tanzini debuta en el mundo literario con su primera novela “El color del miedo”. Actualmente, Simona Tanzini trabaja en Palermo para la conocida cadena televisiva RAI.

“El color del miedo” tiene como protagonista a Viola, una joven periodista muy especial. Viola padece sinestesia cromática, un trastorno neurológico (aunque ella lo llame “característica”) por medio del cual, un estímulo sensorial produce reacción a otro nivel sensorial que, en el caso de Viola, se traduce en la capacidad de asociar colores con personas. Además, Viola también tiene dificultades para percibir la temperatura en buena parte de su cuerpo, la transmisión del impulso nervioso de las motoneuronas le impide apenas sentir el frio y el calor, sirviéndole como termómetro personal su capacidad para mover las piernas, de tal manera que, a partir de 31 grados caminar y moverse es una lucha y a partir de 35 grados corre el riesgo de un bloqueo motor.

Por si no tuviera bastante con todas estas particularidades, hace once meses, Viola decidió cambiar Roma por Palermo, una ciudad cuyo agosto es infernal y que acostumbra a ser azotada por el Siroco, un fenómeno que, como dicen los Palermitanos, se produce tres veces al año durante tres días seguidos con temperaturas de 40 grados y sensación térmica de 49 grados. Viola ésta devastada por el calor que está sufriendo, le cuesta mucho moverse y lo único que le puede hacer más llevadero este bochorno es el hecho de que acaba de comenzar sus vacaciones. Sin embargo, a Viola le resultará imposible desconectar de su trabajo cuando Romina, una chica de veinte años, estudiante de primer año del instituto de moda y diseño ha sido encontrada estrangulada y todas las sospechas recaen sobre Zefir, un popular cantante de la zona, a quien vieron la noche anterior con la fallecida, con quien mantenía una relación sentimental.

Viola, ve a Zefir del color de papel de azúcar y por lo tanto, no puede ser un asesino. Su instinto no suele fallarle. Además, en el pasado, Viola conoció a Zefir ya que su hermano es vecino de Viola. Viola está convencida que Zefir no es ningún asesino ni puede ser el responsable de la muerte de Romina y, junto a sus compañeros de redacción Roberto y Turi, quienes cubren la noticia del asesinato de Romina, iniciará por su cuenta una investigación que le hará remontarse a historias del pasado calladas por sus protagonistas.

Quienes elijan “El color del miedo” pensando encontrarse una trama de investigación de un asesinato, que se olviden, ya que el asesinato de Romina, dentro de la novela, queda en un segundo plano. Lo más importante del “El color del miedo” es su protagonista Viola, su sarcasmo, ironía, su rapidez e inteligencia, su indolencia y desinterés por las personas de alrededor, su modo particular de ver y contar las cosas que le pasan y la propia ciudad de Palermo que conoceremos callejeando con Viola en un personaje descubriendo su esencia y contrastes, su vitalidad y encanto.

“El color del miedo” es una lectura diferente dentro del género noir, una novela fresca, divertida, original, cargada de ironía y grandes dosis de crítica social que la hacen ideal para convertirse en una de vuestras lecturas de verano.

Con “El color del miedo” participo en la Yincana Criminal 2021 en la sección “Islas enigmáticas” y el apartado “La acción transcurre, principalmente, en verano”

2 comentarios
  1. La Isla de las Mil Palabras
    La Isla de las Mil Palabras Dice:

    Te leo y sonrío, qué planteamiento tan original y qué curiosa protagonista, qué vida tan compleja debe ser. Lo que cuentas del siroco me recuerda a nuestro terral. No conocía el libro ni a la autora, debería remediarlo.
    Un abrazo

    Responder

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