El libro más bonito del mundo

El libro del que os hablo hoy es uno de esos catalogados como feel good, un tipo de literatura que no suele aparecer en este blog, pero este libro me llamó la atención, se trata de «El libro más bonito del mundo» de Rosario Oyhanarte publicado por Ediciones B.

Elisa está a punto de casarse con el novio perfecto cuando una lectura de una novela la devuelve a otros tiempos, a un amor que no ha podido olvidar, un amor que sigue muy vivo: Sebastian, aquel cliente enigmático que conoció en la pequeña librería neoyorquina Three Lovers donde trabajaba.

La verdad es que tras leer la sinopsis la historia me atrapó y decidí lanzarme aun sabiendo que el romanticismo iba a ser el motor de la novela y no suele ser habitual en mis lecturas, pero esperaba encontrar algo más. Libros, librerías, y una gran ciudad me pareció un cóctel muy atractivo y me he dejado llevar por esta novela, aunque no vaya a estar entre mis libros preferidos.

«El libro más bonito del mundo» es una historia predecible, el plot twist no entraña misterio por lo que es de esos libros en los que hay que disfrutar cada momento. Una lectura breve ideal para leer estos días de calor y disfrutarla en cualquier lugar dejándose trasladar a esa gran ciudad paseando al lado de nuestros protagonistas

Elisa es una joven que aparentemente lo tiene todo, pero siente que su novio no es su pareja ideal ya que no puedo olvidar a Sebastian, un misterioso cliente de la librería que le dejó una gran huella ya que para ella compartir esos momentos hablando de libros es difícil de superar y para tratar de sentirse mejor decide leer un libro. Un libro que le recuerda demasiado a esa persona que no es capaz de olvidar, no puede pasar página a pesar del tiempo pasado.

Una historia contada a dos tiempos por la propia Elisa donde vamos alternando el presente con el pasado hasta llegar al punto final donde todo confluye. No hay misterio porque imaginas en todo momento lo que va a pasar con mucha metaliteratura cosa que siempre me agrada y muchas referencias musicales. Me hubiera gustado más que se profundizase los momentos que pasan en la librería, pero claro eso es solo mi gusto personal.

A pesar de ser una novela con muchos clichés no me ha decepcionado porque evidentemente no estoy acostumbrada a ello y de vez en cuando para desengrasar de otro tipo de lecturas van bien estos libros más ligeros, frescos y donde sabes que todo va a terminar bien. Aunque bien es cierto que hay situaciones algo forzadas y poco creíbles.

En definitiva, «El libro más bonito del mundo» es una historia que se lee en un suspiro, con la que dejarse llevar y disfrutar de ese buen rollo que en general transmite. Una historia acerca de viejas heridas sin cicatrizar, de cómo olvidar a un amor y sobre todo de los libros que, como en muchas ocasiones, sirven de bálsamo para el alma.