Flores muertas

Julio César Cano nos trae en «Flores muertas» la última investigación del ya conocido Inspector Monfort, que junto a sus compañeros habituales nos llevará de nuevo a recorrer la provincia de Castellón para resolver una muerte sospechosa.

Estamos en mayo de 2008 y el grupo indie Bella & Lugosi realiza el último concierto de su gira en el Auditorio de Castellón. Antes de la última canción que pone el broche de oro a un tour lleno de éxitos su cantante, Joan Boira, se retira al camerino del que ya no saldrá con vida.

El Inspector Monfort se enfrenta a este caso sin apenas haberse recuperado de la muerte de su madre, pero junto a su equipo se pone al frente de la investigación para saber la verdad que rodea a la muerte de Joan Boira.

«Flores muertas» es una buena novela que engancha al lector desde las primeras páginas. Julio C Cano consigue crear ese ambiente que une lo cotidiano con lo excepcional para llevarnos a recorrer una historia plagada de personajes de carne y hueso.

En esta ocasión el autor ha escogido como telón de fondo y para que sirva de hilo argumental la música, un mundo que conoce muy bien ya que trabajó durante años como músico y mánager de grupos.

Como ya nos tiene acostumbrados a los que somos seguidores de la serie de libros protagonizados por el Inspector Monfort, Julio C Cano nos muestra una estructura organizada en dos historias paralelas, pasado y presente, que en un momento determinado se unen y juega con el lector para que sepamos ver qué se esconde más allá de estas historias en aparente diferentes y distanciadas en el tiempo.

«Flores muertas» es el título de la novela y también de la canción “Dead flowers” de los Rolling Stones y que podemos escuchar dentro del playlist que existe del libro y donde al final del mismo tenemos todo un listado completo.

En este libro es un narrador omnisciente quien, en presente, desde fuera y enfocando en las diferentes líneas de investigación nos cuenta los entresijos de la historia. Paralelamente en pasado y en primera persona uno de los personajes nos va detallando su vida.

El autor sitúa la historia en la provincia de Castellón y parte de Teruel y esto le sirve para hablar de la idiosincrasia de los pueblos, esos pueblos pequeños donde todo el mundo se conoce. Como en las anteriores novelas la gastronomía es casi un personaje más de la novela y podemos deleitarnos de los platos y vinos que el Inspector Monfort elige en cada una de sus apariciones, un recorrido magnifico que para los que conocemos la provincia nos sirve también como guía.

Julio C Cano también nos invita a visitar escenarios de la provincia que conoce bien, en este caso la portada del libro sirve para mostrar el emblemático edificio de Correos de la ciudad de Castellón.

«Flores muertas» es un libro que nos trae la envidia como tema principal, los personajes escogidos han sido creados de forma magistral por el autor y nos muestran su lado más oscuro, Julio C Cano nos zambulle a través de la visión de ellos en una realidad ante la que por momentos habrás de cerrar los ojos para no ver lo cruel que pueden llegar a ser algunos seres humanos.

Hablar de la narrativa de Julio C Cano es hablar de un estilo único, sencillo y brillante al mismo tiempo donde poco a poco nos va narrando unos hechos que al final quedarán hilvanados a la perfección, donde cada detalle tiene su importancia y su significado dentro de estas tramas complejas pero que son una auténtica delicia para el lector.

Recomiendo a todos los que leáis esta opinión sobre «Flores muertas» que no dejéis pasar la oportunidad de meteros de lleno en la prosa de Julio C Cano, que conozcáis al Inspector Monfort que se está convirtiendo en uno de esos personajes necesarios en la novela negra de este país. Los libros se pueden leer de manera independiente, pero os recomiendo empezar por el principio. No os arrepentiréis.

Si queréis conocer un poco más al autor y a su bibliografía no os perdáis este café que compartimos.