La catadora de Hitler

A pesar que todo lo concerniente a la Segunda Guerra Mundial es uno de los temas que más nos gusta reseñar en este blog, debemos reconocer que últimamente están proliferando muchos libros que abordan los acontecimientos que tuvieron lugar durante este periodo histórico. Gran culpa de ello la encontramos en que la mayoría de los protagonistas de estas historias se encuentran en las fases finales de la vida y parece que no quieren irse al otro lado sin que el mundo sepa todo lo que tuvieron que sufrir para sobrevivir. Un ejemplo de este lo encontramos en libros como El tatuador de Auschwitz, La bailarina de Auschwitz o el libro que hoy vamos a reseñar, “La catadora de Hitler”.

En la “La catadora de Hitler”, su autor V. S. Alexander ha novelizado la realidad ya que nos encontramos ante una novela que mezcla la ficción y la biografía. La novela de la “La catadora de Hitler” está inspirada en la vida de Margot Wölk, una joven alemana que realmente existió y que resultó ser la única superviviente del grupo de 15 catadoras que se jugaban a diario la vida hasta en tres ocasiones para salvar a Hitler de un posible envenenamiento.

Entrando ya en la “La catadora de Hitler”, la novela será narrada en primera persona por su protagonista, Magda Ritter una joven berlinesa a quien sus padres obligan a trasladarse a los Alpes bávaros con sus tíos Willy y Reina en cuanto los Aliados comienzan a bombardear Berlín. Recién llegada a Berchtesgaden, pronto se dará cuenta que allí no ha ido de vacaciones ya que desde el primer día, su tía, fiel defensora del partido nacionalsocialista alemán, le obligará a buscar un trabajo para contribuir en casa y ayudar al régimen nazi. Magda apenas ha trabajado y tampoco sabe a qué puede dedicarse, pero su tío, haciendo valer sus influencias, conseguirá que Magda, tras pasar una serie de rigurosos exámenes físicos y mentales, sea contratada para trabajar en la residencia que Hitler tiene en el Berghof, donde será asignada a la cocina como una de las catadoras de la comida del Führer. Hitler estaba convencido que habían personas tratando de atentar contra su vida, cosa que no era del todo falsa, de ahí su obsesión por evitar morir envenenado.

El trabajo de Magda, así como del resto de catadoras, consistía en probar las comidas preparadas para Hitler una hora antes de su comida y esperar a ver qué efectos producía en ellas los alimentos ingeridos. Consciente de la situación y transcendencia de su trabajo, las primeras catas que realizará Magda le generarán un pánico y un miedo terribles que con el paso de los días se irá disipando, siendo a partir de entonces cuando conoceremos el peculiar microclima que existe en Berghof y forma de “trabajar” de las catadoras al servicio de Hitler. De algún modo, las catadoras eran privilegiadas porque comer significaba sobrevivir mientras otros morían y sufrían hambre.

Los que solemos leer novelas sobre la Segunda Guerra Mundial estamos acostumbrados a que nos cuenten el hambre, las penurias, los trabajos forzados, las torturas y los asesinatos que sufrían los prisioneros en los múltiples campos de concentración existentes, sin embargo, “La catadora de Hitler” nos ofrece, en su gran mayoría, una visión totalmente distinta de este tiempo de guerra, casi idílica con respecto al resto de novelas ya que nos cuenta como fue vivir durante la guerra en una residencia escondida entre los Alpes, totalmente desconocida para los aliados y al margen de la guerra. Así pues, contrastando con la barbarie que se vive en Alemania y el resto de Europa, dejando al margen las batallas existentes entre Aliados y nazis, desconociendo los genocidios que se están llevando a cabo el ejército nazi en los campos de concentración, de la mano de Magda Ritter conoceremos las fiestas, bailes, convites y sesiones de té que Hitler compartía con sus invitados, las sesiones de cine que por las noches se organizaban, la cierta libertad con que gozaba el personal al servicio de Hitler e incluso asistiremos a la boda de la propia Magda Ritter y Mark Weber, un capitán de las SS, a quienes será el propio Hitler el que les regale las alianzas de boda.

Toda esta falsa realidad que vive Magda se verá rota cuando su novio Mark Weber le muestra unas fotografías donde aparecen personas torturadas, asesinadas y amontonadas en fosas comunes. Sin ser una fiel seguidora del partido nacionalsocialista alemán ni de la ideología nazi, Magda, tras el impacto que le causan estas fotografías, solo tiene una idea en la cabeza: Hitler tiene que morir. Será por ello que a partir de entonces Magda, junto a Mark Weber, comenzarán a ser parte de los planes para asesinar a Hitler.

De la mano de Magda Ritter recorreremos algunos de los lugares que utilizó el Führer para esconderse como: Berghot (La casita de té), La Guarida del Lobo, EL Bunker del Führer en la Cancillería de Berlín. Conoceremos también a personajes relevantes de la época como fueron el propio Hitler, Eva Braun, amante del Führer, Goebbels, Bormann, Hoffman y Mussolini e incluso descubriremos la Operación Valkiria, el intento fallido llevado contra Hitler en julio de 1944.

Por si esto no fuera poco, quién puede resistirse a leer este libro cuando su prólogo comienza de la siguiente manera: “¿Quién mató a Hitler? La respuesta se oculta en estas páginas. Las circunstancias que rodearon su muerte son objeto de controversia desde 1945, pero yo conozco la verdad. Estuve allí”.

“La catadora de Hitler” es un libro ideal para todos aquellos que quieran conocer aspectos poco conocidos sobre la vida y gustos de Hitler y que logra mostrar un lado distinto de una historia conocida por todos, todo ello a través de una joven alemana que, tras conocer la realidad, abrió los ojos y luchó, a su manera, para acabar con la vida de Adolf Hitler.

Agradecer a la Editorial Espasa que nos haya hecho llegar un ejemplar de este libro para su lectura y reseña.