La hija

Ya estamos llegando al final del mes de agosto y me paso para dejaros mis impresiones de un libro que acabé hace unos días y del que no tengo muy claro qué contaros. Se trata de «La hija» de Pauline Delabroy-Allard editado por Lumen.

«La hija» es la historia de una joven embarazada que al ir a hacerse su carnet de identidad se cuestiona el origen de sus tres nombres, sus "raíces": Jeanne, Jérôme e Ysé (los mismos que tiene también la autora). Tres nombres que se convierten en el motivo de las tres preguntas que marcan la trama de la novela: ¿qué puedo saber?; ¿qué debo hacer?; ¿qué puedo esperar?

Os decía que no sé muy bien como hacer esta reseña porque no es que el libro no me haya gustado lo que pasa es que en ningún momento he entrado dentro de la historia. El libro está bien escrito, con un lenguaje correcto y original, una novela introspectiva que lleva en todo momento a reflexionar acerca de todo lo que la protagonista se plantea en la vida y, ahí es donde está mi problema que no he conectado con ella en ningún momento y eso que le ocurren cosas, que conozco bien y que creo que, en otro momento, o en otro tipo de narración me hubiera hecho empatizar con ella, pero no la he comprendido.

No he comprendido a la protagonista ni tampoco la historia en su conjunto. Empieza de modo interesante con una investigación acerca de los tres nombres que le pusieron al nacer y que nadie le ha explicado y, a partir de ahí, para conocer el origen y el porqué la cosa se vuelve fantasiosa y algo extraña podríamos decir.

La obra recorre el hilo que une la identidad con la memoria, lo que es con lo que se fue, nos invita a reflexionar acerca de la manera en la que el futuro depende del pasado. Hay partes del libro que cuentan muy bien esto, que indagan en esa fuerza arrolladora que es en ocasiones el pasado y que lo vivido nos marca nuestros días.

Otra parte que también me ha gustado es el poder sanador de la escritura y la lectura, de la literatura en general. La protagonista recurre a ella en muchas ocasiones para intentar poner en orden sus ideas, para sobrellevar todo lo que le ocurre incluso el duelo.

En «La hija» se van cocinando a fuego lento temas interesantes como la homosexualidad, el engaño, la familia, el paso del tiempo…la prosa de la autora es directa sin subterfugios va llevando al lector al punto que desea y para ello se vale de esa búsqueda incansable de Pauline por conocer su origen, lo que le lleva a viajar a Túnez y a mostrarnos también el París de los años ochenta, así como el aislamiento al que decide someterse refugiándose en una casa en la que el silencio lo inunda todo.

En definitiva, una novela que está muy bien escrita con un tono fluctuante, que trata temas interesantes y que parte de una premisa acertada, pero en la que me ha costado entrar en ella y eso ha hecho que no la disfrutara.