EDITORIAL: Gallo Nero
PÁGINAS: 280
GÉNERO: Narrativa
FECHA RESEÑA: 22 agosto, 2023
En Anhelo de raíces y en Diario de una soledad, May Sarton (1912-1995) contó su traslado, en 1958, a Nelson, una zona montañosa y poco habitada, a un par de horas en coche de Boston, donde había decidido instalarse. En su finca escribe, prepara conferencias, recibe a artistas y a otras amistades, cuida la casa y el jardín, y se relaciona con los vecinos, gente trabajadora y amable, pero poco culta. Trece años más tarde, sufre una crisis y, animada por unas amigas, decide mudarse a una casa en la costa de Maine, otro lugar solitario, excepto en verano. Y de estos años sale a la luz «La casa junto al mar» que nos llega nuevamente de mano de Gallo Nero.
Como nos tiene acostumbrado la autora nos encontramos ante una narración bella, tranquila llena de detalles que te invita a disfrutar de cada rincón de ese lugar como si estuvieras allí mismo. Con sus palabras especialmente escogidas nos va dejando detalles de como se siente, de sus emociones, de su soledad, de su angustia, de la belleza que le rodea…
En este lugar, en esta casa pasa horas dedicada a la escritura, en este paraje precioso acompañada de esa soledad escogida May pasa los días haciendo aquello que desea, pasear, cuidar de sus flores, de su jardín al que mima con esmero y de las personas que le visitan. La verdad es que todo lo que cuenta inspira paz y tranquilidad y se nota que ella disfruta de su día a día y le sierve para reflexionar acerca de su vida.
La lectura también le acompaña en su día a día y aprovecha para preparar conferencias con las que se ve obligada a salir de su refugio para impartirlas. Ella reflexiona acerca del paso del tiempo, de la vejez, de esa sensación de vacío que dejan algunas personas a las que ya no volverá a ver y la soledad aunque escogida es algo que le crea angustia en determinados momentos.
En definitiva, «La casa junto al mar» es una pequeña joya en forma de diario escrita con una pulcritud admirable, uno de esos libros con los que disfrutar sin pensar en nada solo dejándose llevar por lo que la autora nos va relatando.
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