La soga de cristal

Vuelve Elia Barceló y eso quiere decir que vuelve Santa Rita, ese lugar maravilloso al que a todos nos gustaría estar y convivir con sus habitantes, un remanso de paz, pero en el que no dejan de ocurrir cosas. Esta tercera entrega lleva por titulo «La soga de cristal» editada por Roca Editorial.

Esta nueva entrega nos lleva a vivir el otoño en Santa Rita donde Greta sigue intentando hacer averiguaciones acerca del pasado de su familia, pero Sofía no se lo pone fácil. Mientras tanto, la inspectora Lola Galindo, una de las últimas personas que ha entrado a vivir en Santa Rita, investiga la desaparición del líder de Los mensajeros de Ishtar, una secta que tiene su sede central muy cerca de allí.

La pregunta habitual cuando reseño estos libros que son una serie, en este caso concreto sabemos que van a ser cuatro libros cada uno ambientado en una estación de año distinta, es si se tienen que leer por orden o no es preciso. Esto es algo personal, pero tras haber leído los tres primeros os aconsejaría hacerlo por orden, aunque es cierto que no te pierdes porque Elia contextualiza muy bien me sabría mal que os perdierais la evolución de algunos personajes y conocer mejor ese lugar tan especial además de que son una delicia de libros y no os lo deberíais perder, pero dicho lo cual cada trama es autoconclusiva.

Como en los libros anteriores en este caso hay dos tramas diferentes que ocurren en dos hilos temporales distintos. Tenemos la principal donde nos lleva a una secta en al que están ocurriendo desapariciones y muertes extrañas, como en toda secta el mutismo es total y Lola Galindo y su gente lo tendrán difícil para averiguar lo que allí ocurre. Y la trama que es como unión o nexo en todas las novelas es la que está llevando a Greta a descubrir cosas acerca de su familia, en este caso descubren un antiguo invernadero en Santa Rita que data de 1916 por lo que por ahí irán los tiros para ir reconstruyendo la vida de esta familia que, como poco, diría que es peculiar.

Los personajes no han evolucionado mucho pero la autora les va dando su protagonismo en cada entrega, y van creciendo contigo, es como si de tus amigos se tratase que vas viendo lo que les pasa en el día a día, cosas cotidianas y normales. No puede haber una evolución brutal porque todo está pasando en muy poco tiempo. Una de las cosas que más me gusta es que en cada entrega cobra especial notoriedad algunos personajes y otros simplemente acompañan a la historia así vamos conociendo a todos ellos sin que sea demasiada la información, saboreando sus historias personales en pequeñas dosis.

La ambientación es maravillosa, tengo que reconocer que Elia ha conseguido crear un lugar espectacular al que a todos nos gustaría visitar en alguna ocasión y con su espléndida capacidad para narrar, describir cada detalle consigue que nos imaginemos Santa Rita en cada momento, en cada estación del año, empezamos en primavera continuamos con el veranos y ahora estamos en otoño con sus características propias y ese jardín que va viendo pasar el tiempo, es una experiencia que como lectora me encanta.

En definitiva, poco me queda más por contar, simplemente que si todavía no conocéis el mundo de Santa Rita no tardéis en adentraros en ese maravilloso lugar, dejaros llevar por lo que allí ocurre y acompañar a unos personajes que será difícil de apartar de tu lado. Elia ha conseguido crear una historia de misterio de las clásicas, de esas que a veces los lectores echamos de menos porque cuesta encontrar, un nuevo caso que esconde guiños a clásicos del suspense, pero sin perder la esencia de la autora.