La niña que salvó a los libros

Para empezar el año os traigo la reseña de un libro infantil, una historia muy bonita con la que los niños disfrutarán mucho, pero también los mayores, «La niña que salvó a los libros» de Klaus Hagerup con ilustraciones de Lisa Aisato editado por B de Blok de Penguim Random House.

Anna tiene casi 10 años y es una gran lectora, no tiene miedo a casi nada pero hay una cosa a la que teme: no quiere hacerse mayor, no quiere envejecer, no quiere morir, ya que en la vida real la gente desaparece cuando muere. Por eso ama los libros, porque si en un libro un personaje muere ella puede retroceder al inicio del mismo y encontrarlo de nuevo con vida.

Un día Anna acude a la biblioteca, como hace de forma habitual y Montse, la bibliotecaria le revela que los libros que nadie lee son trasladados al archivo donde el señor Milton Berg los destruye. Anna no puede creer tal atrocidad y se le ocurre una idea para salvar a esos libros que nadie quiere tomar prestados, los leerá ella así podrá salvar la vida de todos los personajes que viven en ellos.

Durante semanas, Anna lee y lee sin parar, de entre todos esos libros Montse le entrega uno especial «El bosque embrujado» que conseguirá cambiar la vida de nuestra protagonista.

En este libro además de la historia que Klaus nos cuenta y de la que queremos leer sin parar para saber que le deparará a Anna, nos encontramos con unas ilustraciones preciosas de Lisa, en la que los más pequeños, y puedo corroborarlo en primera persona, se quedan abobados viéndolas, son geniales, con un toque de realismo que parece que vaya a traspasar el papel.

«La niña que salvó a los libros» es una historia sencilla con una buena metáfora para niños a partir de 7 años. En esta historia entrañable también conseguimos, a parte de pasar un buen rato con los más peques, conseguir inculcarles el amor por los libros. Una bella historia con unas ilustraciones magníficas. No te decepcionará.

Gracias a la editorial por haberme enviado un ejemplar para su lectura, con la que he pasado un rato estupendo leyéndoselo a los más pequeños de casa.