La sinagoga del agua

Antes de empezar con la reseña de “La sinagoga del agua” nos gustaría haceros una advertencia/recomendación: evitad en la medida de lo posible leer su sinopsis. Desde nuestro punto de vista encontramos que la contraportada aporta demasiada información restándole al lector el encanto de descubrirla con la lectura de la propia novela. En cualquier caso, en una mera recomendación.

“La sinagoga del agua” es la quinta novela de Pablo de Aguilar González, autor cuya obra no conocíamos y que con total seguridad seguiremos a partir de ahora. Resulta curioso que, trabajando como analista y programador de software, Pablo de Aguilar González haya escogido como afición, de momento, otra actividad intelectual como es escribir, siendo que ambas parecen antagónicas.

En “La sinagoga del agua” nos vamos a encontrar con dos historias bien diferenciadas tanto en el tiempo como en sus personajes pero que se entrelazarán, siendo la sinagoga el nexo de unión que conectará la trama del pasado con el presente.

En la trama contemporánea, remontándonos al año 2007, conoceremos a Dante y Mara, dos jóvenes que acaban de terminar sus estudios universitarios de historia. Dante, está completamente enamorado de Mara, una chica ambiciosa y manipuladora que le llevará por la calle de la amargura. Dante está dispuesto a seguir a Mara hasta el fin del mundo por eso, cuando surge para ambos la oportunidad de colaborar en los trabajos de excavación de unos restos que pueden tener su origen en el siglo XIV, no dudará en trasladarse junto a Mara a Los Cerros. Allí conocerán a Ermelindo, Adnan y Ladislao, los constructores que durante el proceso de derribo de una antigua construcción en el pueblo han dado con unos antiguos vestigios que podrían pertenecer a una sinagoga hebrea de la edad media. Este hallazgo provocará una confrontación directa entre los intereses especulativos por la promoción de unos nuevos apartamentos y el interés cultural por el descubrimiento, conservación y restauración de un edificio emblemático del S. XIV.

La trama del pasado comienza en el año 1391 y se extiende hasta el año 1492 cuando los Reyes Católicos dictaron el Edicto de Granada mediante el cual se ordenaba la expulsión de los judíos de España. En 1931 tuvo lugar el pogromo. Muchos de vosotros os preguntaréis: ¿qué es eso del pogromo? Pues bien, fueron las masacres, saqueos y pérdidas de propiedades y bienes que sufrieron los judíos a manos de los cristianos.

En “La sinagoga del agua” nos vamos a encontrar con una comunidad cristiana muy crispada y alterada. Consideran a los judíos responsables de sus desgracias. Fruto de esta enorme agitación, un grupo de cristianos irrumpe, ataca, quema y aniquila a unos judíos que se encuentran en el interior de la sinagoga celebrando un Brit Milá. Justo antes de la entrada de los cristianos en la sinagoga, los padres de Abraham le piden a éste que huya con su hermano David y lo proteja. Abraham no logra salir de la sinagoga y opta por esconderse en su bodega. Cuando parece que los cristianos se han marchado, Francisco, uno de esos cristianos ávido por encontrar bienes que llevarse a casa, descubrirá a Abraham escondido en el interior de una tinaja con su hermano David en los brazos. Francisco, junto a su mujer, acaban de perder a un hijo y ve en ese recién nacido, su salvación, por eso no duda un segundo en arrancar a David de los brazos de su hermano Abraham. Este trágico suceso ocurrido en la sinagoga será el motor de esta novela.

Será a partir de entonces cuando Pablo de Aguilar González, a través de un narrador omnisciente, nos contará la casi perpetua confrontación y enemistad que vivirán estos dos hermanos y sus familias: Abraham continuará con sus costumbres judías mientras que David será criado y educado en el seno de una familia cristiana integrada por los verdugos de sus propios y verdaderos padres.

Con “La sinagoga del agua”, su autor, Pablo de Aguilar González, nos devuelve a la memoria las dificultades, crueldades e injusticias que, por motivos religiosos y económicos padeció la comunidad judía a manos de los cristianos dentro del territorio español. Seremos testigos de una época con una sociedad ignorante e intolerante, con gran poder de la iglesia donde los judíos eran el mal contra el que los cristianos tenían luchar. Descubriremos las primeras apostasías judías (único medio que tenían los judíos para salvar sus vidas y su patrimonio) y asistiremos a la aparición de la Santa Inquisición.

Pablo de Aguilar González, con una prosa sencilla pero muy bien cuidada logra imprimirle a la novela un ritmo ágil que, junto con una fantástica ambientación y unas tramas muy bien trazadas y documentadas, os cautivará y atrapará sin que podáis evitar que las páginas vuelen entre vuestras manos.

“La sinagoga del agua” es una novela maravillosa que cuenta con unos personajes extraordinarios, muy humanos y reales, con sus defectos y sus virtudes, en definitiva, personajes perfectamente trazados que le transmiten al lector todo tiempo de pasiones y sentimientos. No obstante, esto, mención especial merece el personaje de Elena. NOS HA ENCANTADO, ya descubriréis por qué y espero que nos digáis que os ha parecido.

Sin lugar a dudas, “La sinagoga del agua” ha sido una lectura que nos ha fascinado ya que nos ha permitido descubrir un lugar para nosotros desconocido como es la propia “La sinagoga del agua” que esperamos poder visitar en un futuro no muy lejano y además nos ha permitido descubrir cosas sobre la cultura hebrea y revivir cómo fue la vida de la comunidad judía en España hasta su expulsión.

Solo nos resta agradecer a la editorial Roca que nos haya hecho llegar un ejemplar de esta novela para su lectura y posterior reseña.