La chica a la que no supiste amar

Hoy vengo a hablaros de la última novela de la autora Marta Robles que lleva por título «La chica a la que no supiste amar». Si quieres saber más puedes leer aquí la entrevista que mantuvimos con su autora.

Nos volvemos a encontrar a Tony Roures, detective que ya conocimos en las dos últimas novelas de la serie. En este caso es contratado por un amigo suyo para investigar el asesinato de una mujer nigeriana Blessing, víctima de la trata de personas. Esta es la trama principal de la novela, pero Marta entrelaza otras subtramas al igual de interesantes que la principal que consiguen dar frescura a la lectura, todas ellas enlazadas de forma natural dentro de la historia.

Con «La chica a la que no supiste amar» Marta Robles ha conseguido el Galardón Letras del Mediterráneo 2019 por ser una novela ambientada en la provincia de Castellón y hablando de la ambientación me ha gustado mucho, creo que los cambios de escenarios, pasando de Madrid a Castellón y Benicassim son continuos, con unas descripciones sencillas pero que nos hacen imaginarnos el entorno y la situación sin recreaciones innecesarias y muy acertadas, puedo decir, ya que conozco parte de los escenarios en los que transcurre la novela.

Marta Robles suele elegir temas sociales de gran calado para darnos una visión de la sociedad que quizá no todos conocemos.

En «La chica a la que no supiste amar» Roures se adentra en el cruel mundo de la trata de personas con fines de explotación sexual, un tema duro del que gran parte de la sociedad pasa como si no le importara, como si no fuera con ellos. Y Marta da en la tecla exacta para remover al lector, para abrirle los ojos y presentarnos una situación dura, tremenda a la que estas mujeres se tienen que someter. Nos habla de las deudas incansables, amenazas continuas y también ritos de vudú que consiguen ponerte la piel de gallina.

La prosa de la autora es una delicia, con un lenguaje pulcro y sumamente preciso presenta esta historia sobre un hecho de ficción, pero con un gran trasfondo de realidad.

Respecto a los personajes los iremos conociendo a través de un narrador omnisciente que pivota la narración alternando el foco de atención sobre cada uno de ellos. Todos están perfectamente perfilados, personajes cercanos que nos han transmitido su dolor, sus sentimientos, a los que he comprendido, aunque no siempre haya estado de acuerdo con su forma de actuar. La autora nos zambulle a través de la visión de cada uno de ellos en una realidad ante la que por momentos tendrás que cerrar los ojos para no ver lo cruel que pueden llegar a ser algunos seres humanos.

No quería dejar de pasar por alto la gran play list que encontramos al final del libro y también en Spotify, os recomiendo escuchar los temas a medida que vas leyendo el libro, creo que lo disfrutarás mucho más.

En definitiva, «La chica a la que no supiste amar» es una novela que me ha gustado mucho, he disfrutado con la forma de narrar de la autora, me han gustado las tramas y las subtramas y me ha gustado que el libro me haya hecho reflexionar, me haya removido sentimientos y darme cuenta de que todos somos algo cómplices en este tema de la trata de personas. Por todo esto os recomiendo que os adentréis en esta historia, os gustará por uno o por otro motivo.