Los beneficios de la lectura para un envejecimiento exitoso

La Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas (Ley 10/2007 de 22 de junio) indica que los planes de fomento de la lectura considerarán la lectura como una herramienta básica para el ejercicio del derecho a la educación y a la cultura, en el marco de la sociedad de la información y subrayarán el interés general de la lectura en la vida cotidiana de la sociedad, mediante el fomento del hábito lector.

El plan de fomento de la lectura es un programa con una serie de actuaciones cuya finalidad es favorecer el interés por la lectura, pudiendo enfocarlo a distintos colectivos. A nivel nacional cobra un papel fundamental en la agenda de instituciones gubernamentales y de educación. Nosotros nos queremos fijar en un colectivo de los denominados vulnerables: las personas mayores.

Por desgracia, conforme la edad avanza, las facultades físicas y mentales de las personas comienzan a mermar, por lo cual, leer se va haciendo cada vez más difícil. Mientras para jóvenes y adultos la falta de tiempo suele ser el principal obstáculo para elegir la lectura como ocio y aprendizaje, este problema no lo encontraríamos en personas de la tercera edad y jubilados que disponen de mucho tiempo libre que ocupar.

Sin embargo, esta población, a pesar de contar con tiempo suficiente para dedicar a la lectura se tienen que enfrentar a otra serie de problemas, en algunos casos, insalvables como son los de tipo fisiológico: la falta de fuerza para sostener un libro, el deterioro en el sentido de la vista propio de la edad, el deterioro cognitivo y mental, así como el cansancio. También existen, además, factores emocionales como la depresión, la baja autoestima o los pensamientos fatalistas y negativos acerca de su edad.

Siendo conscientes de estas limitaciones y condicionantes debemos partir de la premisa de que las personas de edad avanzada no pierden la capacidad de aprendizaje sino que este proceso se vuelve más lento y costoso, debiendo tenerlo presente a la hora de tratar de motivarlos a leer.

Mantener la mente activa es fundamental en edades avanzadas ya retrasa el envejecimiento mental y físico, lo que hace necesario buscar métodos, actividades y lecturas adecuadas que conjuguen sus ganas de leer y aprender con sus limitaciones fisiológicas.

Está demostrado que cuando las personas mayores están mentalmente activos y leen, desarrollan una mayor capacidad de atención, de concentración, de procesamiento de la información y del pensamiento abstracto. Además, obviamente, de auspiciar las habilidades comunicativas y la generación de ideas, planteamientos y soluciones.

Un método eficaz para mantener en forma las condiciones mentales de las personas mayores es crear talleres de lectura que atiendan a sus capacidades y limitaciones, de manera que aquellas personas que tengan un buen grado de capacidad cognitiva y unas buenas capacidades intelectuales trabajen con revistas y periódicos que aborden temas conocidos y actuales que les permitan entablar debates, conversaciones, discusiones y rememorar tiempos pasados.

De esta forma, a través de la lectura de estos periódicos y revistas las personas mayores debatirían acerca de la actualidad lo que les exigiría ejercitar la memoria y a mejorar la narración y el análisis. Con la lectura de la prensa diaria también se consigue que los mayores estén al día de temas de actualidad de cualquier vertiente y les sirvan para reflexionar.

Saltando hacia una lectura un poco más exigente, debemos decir que la lectura de clásicos de la literatura también es una buena opción para ayudar a mejorar la creatividad y con ello su estimulación cognitiva, trabajando tanto la comprensión lectora como la memoria y la imaginación.

¿Y qué hacemos con aquellas personas que ya tienen diagnosticado un deterioro cognitivo? Este grupo también puede beneficiarse de los efectos positivos que provoca la lectura llevando a cabo una lectura terapéutica para ejercitar las funciones cognitivas y para frenar en cierta medida ese deterioro, resultado que se obtendría mediante la lectura de cuentos cortos que una vez acabada su lectura se puede comentar con el grupo.

¿Qué beneficios pueden encontrar en la lectura las personas mayores?

Realizar actividades de lectura para mayores se vislumbra como los ejercicios ideales para trabajar las funciones cognitivas, ya que fortalece las relaciones sociales y potencia la autoestima de quienes lo practican, permitiéndoles dejar de lado la soledad ya que al sumergirse en la lectura se olvidan por completo de lo que hay a su alrededor. Ejercitar la mente aumenta nuestra concentración y la atención que prestamos apartándonos de nuestros problemas y centrando nuestra atención en aquello que estamos leyendo. Además, es un ejercicio claro de entretenimiento, mantenemos nuestra mente ocupada y también nuestro tiempo, algo de lo que disponen las personas mayores. Evidentemente mejora nuestra memoria, la capacidad de retención de conceptos, personajes, lugares, expresiones, etc.

Además de todos estos beneficios, la lectura está relacionada con una mayor calidad de vida para las personas mayores. Por eso desde aquí os pedimos que animéis a vuestros mayores a que se adentren en el mundo de la lectura, que elijan una novela, un clásico, un periódico o un cuento que se acomode a sus capacidades, gustos e intereses, que escojan las horas del día de mayor luz, se acomoden en un buen sofá o butaca, apuesten si es necesario por libros de letra grande para no gastar la vista y que disfruten de una rato estupendo dejándose llevar por las magníficas historias que esconden esos libros que tenemos en casa.

3 comentarios
  1. Juan López
    Juan López Dice:

    Este artículo ofrece una visión esclarecedora sobre los beneficios profundos que la lectura puede aportar para un envejecimiento exitoso. La conexión entre la lectura y la salud mental es innegable, y el artículo ilustra cómo esta actividad puede ser un aliado poderoso para mantener la mente activa y estimulada a medida que envejecemos.

    Ampliar en los aspectos específicos de cómo la lectura impacta en la salud cognitiva sería enriquecedor. ¿Cómo ayuda la lectura a fortalecer la memoria, mejorar la concentración y mantener la agudeza mental en general? Además, el artículo podría explorar cómo los diferentes géneros literarios pueden tener beneficios particulares, desde la ficción que fomenta la empatía hasta la no ficción que nutre el conocimiento.

    El artículo también podría destacar cómo la lectura puede ser una fuente de satisfacción y enriquecimiento personal. Explorar cómo los adultos mayores pueden descubrir nuevas pasiones, aprender sobre diferentes culturas y expandir sus horizontes a través de la lectura sería valioso.

    Considerando que el aislamiento social puede ser un desafío en la tercera edad, el artículo podría abordar cómo la lectura puede ser una compañera constante y reconfortante. La posibilidad de viajar a través de las páginas de un libro y conectarse con personajes y mundos imaginarios puede contrarrestar la soledad y fomentar la creatividad.

    En resumen, este artículo destaca una actividad que es fundamental para un envejecimiento exitoso. Al proporcionar más detalles sobre cómo la lectura impacta en la salud mental y emocional, explorar diferentes géneros y resaltar cómo puede ser un antídoto contra el aislamiento, el artículo podría brindar una guía aún más completa y motivadora para fomentar la lectura en la tercera edad.

    Responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *