Un café con…Antonio Castro-Guerrero
Retomamos nuestras entrevistas con autores y aunque el café que tomemos ahora sea virtual es igual de interesante. En esta ocasión hemos conversado con Antonio Castro-Guerrero autor del libro «La centrocampista murió al amanecer» con el que ha ganado el Premio Carlos Matallanas. Os dejamos nuestra opinión del libro en el enlace.
Primero que nada, darte la enhorabuena por haber resultado ganador de la segunda edición del Premio Carlos Matallanas promovido por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) juntamente con Prisma Ediciones y FUNDELA.
Segundo, reconocer la maravillosa contribución que estas haciendo a la Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (FUNDELA) al donar y destinar la recaudación de los derechos de autor a esta causa.
¿Qué se siente al saber que cuantos más libros se vendan de tu libro “La centrocampista murió al amanecer” más se estará ayudando a (FUNDELA)?
- Una gran responsabilidad (ojalá se vendan muchos ejemplares en papel y en formato digital). Es un gran honor contribuir, aunque sea de forma modesta, a la investigación de una enfermedad tan incapacitante porque he conocido otra muy de cerca. Agradezco desde aquí la labor que realiza Fundela y las personas que colaboran con ella; son maravillosas. No obstante, sería deseable que se incrementara la partida que se dedica en los Presupuestos Generales del Estado a la investigación científica en general.
Entrando ya en harina, además de que lo dicho anteriormente son motivos más que de sobra para comprar y leer “La centrocampista murió al amanecer”, para aquellos que todavía no conocen tú novela, ¿qué destacarías de ella? ¿por qué el lector debería elegirla? ¿Qué van a encontrar en ella?
- Una historia de investigación policial bien narrada y sujeta a los cánones del género, que además gira en torno a la discriminación que sufren las mujeres en el mundo del fútbol. La historia criminal me sirve para poner de manifiesto muchos de los atropellos que todavía sufren las mujeres por el simple hecho de serlo. Espero que también hallen interés en la galería de personajes secundarios y en las localizaciones aparecidas a lo largo del desarrollo narrativo. Y, colada de rondón, algún diálogo más reflexivo acerca de lo maravillosa que es la vida.
Desde mi punto de vista, queda patente que con ambas protagonistas, especialmente con Sol Trocás, sacas a relucir tus estudios de pintura y música. ¿Tenías claro que ibas a dotar a las protagonistas de esos conocimientos o gustos tan “peculiares”?
- Como otras tantas cosas de la novela, fue surgiendo a medida que escribía, aunque ello me obligó a rehacer buena parte de la novela. Tenía la necesidad de singularizar a mis dos protagonistas y me pareció una idea tan buena como cualquier otra. Además me sirven para connotarlas como cuando van a ver El entierro del Conde de Orgaz de El Greco en Toledo o Saturno devorando a su hijo de Goya en el Museo del Prado.
Siempre me causa curiosidad saber de donde los escritores sacan los nombres de sus protagonistas. ¿Cómo ha sido en tu caso? ¿Cómo eliges el nombre de tus personajes? ¿Te costó encontrarles nombre?
- En este caso, fue fácil. Las dos protagonistas comparten nombre con mi hija, a quien está dedicada la novela, la primera escrita tras su nacimiento. En otros casos, he jugado con referencias literarias o culturales buscando siempre que sean sonoros y no sean susceptibles de confundirse con los de los personajes secundarios o los de otras novelas mías o ajenas. A veces hay un homenaje, como en el apellido de la subinspectora de la novela.
¿Nos vamos a encontrar en una futura novela nuevamente con Sol Trocás y Gemma Silom? ¿Va a tener más recorrido esta magnífica pareja?
- La segunda novela de la serie ya está escrita. Ahora solo falta encontrar editorial que quiera publicarla. La tercera e incluso la precuela ya están ideadas en forma de guion, pero no tiene sentido escribirlas mientras no se publique la segunda. Mientras, continúo trabajando en otros proyectos novelísticos.
Dejando ahora un poco de lado la novela, como escritor, ¿sigues alguna rutina en tu proceso creativo? ¿Tienes alguna manía a la hora de ponerte a escribir?
- Ninguna manía. No me aterra la idea del folio en blanco. Si acaso, me obligo a escribir cada día una vez que he empezado un proyecto. Puedo hacerlo en cualquier sitio: durante el desayuno en el trabajo, de camino a casa, mientras preparo la comida a mi pequeña o mientras duerme (que es el momento de mayor tranquilidad del día). Escribo a lápiz, a bolígrafo o directamente en el ordenador. La centrocampista fue asesinada al amanecer la escribí casi en su totalidad en una Tablet.
¿Eres de los que planifica todo lo que va a suceder en la novela antes de ponerte a escribir o la novela va tomando forma conforme avanzas en su escritura?
- Depende de la historia que vaya a contar. Unas exigen un guion pormenorizado para que no quede ningún cabo roto mientras que otras son más intuidas e intuitivas, demandan crecer a medida que se escriben a sí mismas.
¿Estás ya metido en la escritura de una nueva novela?
- Siempre y no solo en una sino en varias a la vez. Lo que sucede es que están en diferentes partes del proceso creativo. Mientras que unas se encuentran en estado larvario, otras ya están guionizadas y varias van tomando forma poco a poco. De todas formas, a la hora de ponerme a escribir solo trabajo en una novela. Las demás quedan postergadas hasta que les llegue “su momento”.
Recomiéndanos un par de libros.
- ¿Dos únicamente? Se me ocurren tantos. Pero de acuerdo. Por no repetir las obras conocidas de siempre, me atrevo a recomendar dos lecturas marginales. Si os gusta la novela histórica con tantas dosis de erudición como de acción, no podéis dejar de leer La Sanfelice de Alexandre Dumas (publicada aquí en 3 tomos por Lorenzana), una novela fascinante que es un fresco histórico colosal de más de 1500 páginas, cuya calidad literaria es superior a Los tres mosqueteros e incluso a El conde de Montecristo, una obra maestra que además escribió sin la ayuda de sus negros, Maquet y compañía, y que paradójicamente es casi desconocida en España. Más adictiva que las series de televisión que suman ahora tantos adeptos. A ver cuándo alguna editorial como Alba o Acantilado se atreve a reeditarla en condiciones. Y si amáis la vida por encima de todas las cosas y todas sus contrariedades y os interesa la problemática del mundo adolescente, recomendaría leer Flipando en colores de la novelista japonesa Eto Mori (cuya adaptación al cine es otra maravilla titulada Colorful), que revive a un adolescente para darle una segunda oportunidad en el cuerpo de otro que ha sobrevivido a su propio suicidio. En resumen, un lúcido análisis de la dificultad de las relaciones paterno-filiales cuando en la ecuación entran los adolescentes y su necesidad de encontrar un lugar en el mundo, una obra que nos ofrece además toda esa sutileza inherente al mundo japonés y nos regala unas cuantas escenas memorables, trascendentes en su propia intrascendencia.
¿Cuál es ese libro que todavía tienes pendiente por leer?
- He releído el Quijote, disfrutado con La Regenta, Unamuno, Galdós, Delibes, Charlote y Emily Brontë, Zola, Dumas, Hugo, Guerra y Paz y Ana Karenina de Tolstoi, Dickens, Jane Austen, Ogawa, Kawakami, las novelas de Alicia Giménez Bartlett y Rosa Montero, Kafka, Salem, Vázquez Montalbán, González Ledesma, Cortázar, Elia Barceló y tantos libros y autores que ahora no podría citar, confieso que tengo pendiente por leer las siete partes que forman En busca del tiempo perdido de Marcel Proust. Doy por perdida la tarea de leer íntegramente de La comedia humana de Balzac.
¿Qué estás leyendo actualmente?
- Leo varios libros a la vez, combinando cuatro o cinco novelas (siempre alguna relectura) con recopilaciones de relatos, estudios históricos, de música o libros divulgación científica. Ahora mismo leyendo las últimas novelas de Donna Leon, Dolores Redondo (la precuela a la trilogía del Baztán) y de Carmen Mola (hombre y autor conocido, apostaría), una recopilación de relatos de ciencia ficción con obras de Philip José Farmer y Ursula K. Le Guin, un estudio sobre Mozart, una novela juvenil de dragones y princesas escrita por Jordi Serra i Fabra, El Efecto Frankenstein de Elia Barceló, Dicen los síntomas, etc. Ni siquiera lo sé con exactitud. A veces me olvido de algún libro y pierdo el hilo. En todo caso, es mi forma de ser como lector.
Muchas gracias por participar y tomarte este café con nosotros. Y ya sabéis que con la compra de este libro colaboramos con la fundación FUNDELA, una excusa perfecta para comprar y para regalar literatura.
Pues no conocía al autor, así que gracias por presentármelo con esta estupenda entrevista.
Besotes!!!