La centrocampista murió al amanecer

Una semana más regresamos con una nueva reseña. En esta ocasión le ha tocado a “La centrocampista murió al amanecer”, novela escrita por Antonio Castro-Guerrero con la que ha ganado la segunda edición del Premio Carlos Matallanas (exfutbolista semiprofesional y periodista deportivo a quien diagnosticaron de ELA en 2014) de novela breve, promovido por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) juntamente con Prisma Ediciones (Grupo Planeta) y FUNDELA (Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica) y cuya recaudación de los derechos de autor serán destinados a la Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (FUNDELA). La producción literaria de Antonio Castro-Guerrero no empieza ni acaba con “La centrocampista murió al amanecer” sino que anteriormente ya había escrito relatos con “Lágrimas en la ducha”, “Pétalos en la corriente”, “La perpetuidad de un edén remoto” y “El último viaje de Sorolla” con la que resultó galardonada con el Premio Cáceres.

La necesidad de los youtubers e influencers de sorprender y reclamar continuamente la atención de sus seguidores lleva a un joven youtubers, a colarse durante la noche en las obras que se están llevando a cabo para demoler el emblemático estadio Vicente Calderón para de grabar y subir un video a las redes sociales que le proporcione un gran numero de likes y visitas en su canal. Cuando, tras pasar la noche dentro del estadio, llega el momento ideal para grabar el video, descubre junto a una torre de iluminación del estadio el cadáver de una joven mujer. Así es como empieza “La centrocampista murió al amanecer”. Tras descubrir el cuerpo, siendo consciente de que no puede revelar las circunstancias de este hallazgo ya que delataría su intrusión en la obra, decide efectuar una llamada anónima a la policía alertando de la situación.

Al frente de esta investigación serán puestas la inspectora de homicidios Sol Trocás y la subinspectora compañera Gemma Silom. Tras un primer reconocimiento policial, se determina que el cadáver encontrado pertenece a Nadia Coronado, una centrocampista de veintidós años que lidera un modesto equipo de fútbol femenino de primera división. Y, a pesar de no haber signos evidentes de violencia, todo apunta a que ha sido asesinada.

Ambas policías protagonistas, no solo tendrán que hacer frente a una complicada investigación, al machismo existente en buena parte de la sociedad y especialmente en el mundo del fútbol, sino también a sus propias situaciones personales, ya que ninguna de las dos atraviesa por su mejor momento personal.

No por ser un secreto a voces conocido por la sociedad debe dejar de reivindicarse, en todos los ámbitos de la vida y, especialmente, en el profesional, la igual entre hombres y mujeres. A día de hoy, existe una diferencia abismal entre jugadores y jugadoras de fútbol, al igual que ocurre en otros muchos sectores. Es por ello que Antonio Castro-Guerrero utiliza “La centrocampista murió al amanecer” para romper una lanza a favor de este colectivo defendiendo sus derechos de igualdad con respecto a los hombres, ya que hasta hace poco contaban con contratos pero sin convenios, ni vacaciones, ni bajas por maternidad, etc, siendo por ello que no ha sido hasta este pasado agosto de 2020 cuando se registro el primer convenio de futbolistas profesionales.

“La centrocampista murió al amanecer” cuenta con dos protagonistas estupendas y totalmente compaginadas como son Sol Trocás y Gemma Silom respecto a las cuales nos gustaría seguir leyendo novelas ya que pensamos que tienen un largo recorrido por delante y a través de las cuales, Antonio Castro-Guerrero saca a relucir sus estudios de pintura y música.

Si hay algo que nos ha llamado la atención con respecto a “La centrocampista murió al amanecer” debemos destacar el hecho de que no recordamos haber leído anteriormente una novela que no tuviera capítulos que permitan al lector tomarse un respiro. En cualquier caso, no os preocupéis porque la novela tiene párrafos muy marcados que delimitan los cambios de acción.

“La centrocampista murió al amanecer” es una novela de lectura ágil, amena y entretenida que cuenta con una buena trama policíaca que va directa al grano que es perfectamente aprovechada por Antonio Castro-Guerrero para denunciar la grave injusticia y desigualdad que sufre el fútbol femenino.

Con todo lo que acabamos de decir, únicamente nos queda recomendaros la lectura de “La centrocampista murió al amanecer” dado que es una novela con la que pasaréis un buen rato y qué, además, con su compra estaréis ayudando y colaborando con FUNDELA (Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica).