Quienes manejan los hilos

Seguidores y participantes como somos todos los martes de “El juego de los detectives”, sección del programa radiofónico “La Ventana” de la Cadena SER que, con el permiso de Carles Francino, plantea, conduce y resuelve Roberto Sánchez, era inevitable que cayera en nuestras manos “Quienes manejan los hilos”, la segunda novela de este periodista radiofónico, la cual, dista bastante de su primera novela “Asesinos de series”, cuya lectura recomendamos. Para aquel que no lo sepa, decir que, Roberto Sánchez, creó y dirigió durante 18 años “Si amanece nos vamos”, el primer programa de transición entre la noche y la mañana, valedor de un Premio Ondas, un Micrófono de Plata y una Antena de Oro.

En su novela “Quienes manejan los hilos”, Roberto Sánchez nos propone una trama que se desarrolla en dos momentos temporales distintos. Por un lado, entre 1968 y 1975, asistiremos a los inicios profesionales de Ramón Santolaya, un adolescente a quienes sus padres llevan al Instituto Oficial de la Información para que estudie allí pero cuyos conocimientos de inglés le proporcionan un empleo sometido al control de la Dirección General del Seguridad. Ramón Santolaya hará las labores de ayudante de Steve McNamara, un agregado comercial de la embajada de EEUU en Barcelona, es decir, tendrá que escuchar, observar, ver, anotar, apuntar y contar. Será en esta parte de la novela cuando, acompañando a Ramón Santolaya, reviviremos recuerdos del tardofranquismo gris en Barcelona, escenario perfecto para contubernios, corruptelas y conspiraciones. Por otro lado, ya de vuelva al presente, año 2019, nos encontraremos con un Ramón Santolaya totalmente diferente convertido en Secretario de Estado, asistiendo como personalidad de renombre al acto de exhumación de Francisco Franco en El Valle de los Caídos. Así pues, el lector irá poco a poco conociendo el pasado del protagonista, donde tomará especial importancia su paso por Prado del Rey como chofer de Encarna Polo, para llegar a la actualidad y descubrir quiénes es realmente.

“Quienes manejan los hilos” es un thriller político que inicia con una escena impactante y que involucra al lector de lleno en la historia: en el traslado de los restos de Francisco Franco hasta Mingorrubio, el féretro con el dictador nunca llegan a su destino ya que el helicóptero que los traslada se estrella pocos minutos después del despegue.

Según explicó el propio Roberto Sánchez, la trama de “Quienes manejan los hilos” nace de una leyenda urbana que plantea la posibilidad de que Franco no fuese enterrado en el Valle de los Caídos, ya que, entre el momento en que la capilla ardiente de Franco terminó, y la llegada de su ataúd cerrado a cal y canto al panteón, hubo varias horas muertas en las que nadie sabe a ciencia cierta qué pasó.

Os resultará extraño pero cuando acabamos de leer “Quienes manejan los hilos” nos vino a la cabeza el programa que Jordi Évole hizo en “Salvados” recreando lo que podría haber sido el 23-F, donde, si bien es cierto que ambos han sido ficcionados, si la historia se nos cuenta de una manera bien urdida, hilvana y trazada, no suena tan descabellado como para que pueda parecer realidad. Y es que, excepto la explosión del helicóptero, que obviamente nunca sucedió, el resto de lo narrado, podría haber sido tal y como lo cuenta el autor.

“Quienes manejan los hilos” está narrada a través de los ojos de su protagonista, Ramón Santolaya, un personaje muy inseguro y humano que se dedica a cumplir cuanto se le ordena pero que también guarda muchos secretos ocultos que se irán desvelando a medida que avanzan las páginas para mantener al lector enganchado en todo momento.

Roberto Sánchez nos introducen en la trama de “Quienes manejan los hilos” a través de capítulos cortos que le imprimen a la novela un ritmo muy vivo y dinámico, empleando un lenguaje muy fresco, cuidado e irónico que sacará más de una sonrisa a los lectores. El hecho de que la novela transcurra en dos momentos históricos distintos hace que Roberto Sánchez tenga que recurrir a continuos flashbacks para conectar la evolución personal y profesional de Ramón Santolaya con uno de los acontecimientos más importantes y controvertidos de los últimos años: la exhumación de los restos de Franco.

“Quienes manejan los hilos” es una novela bien estructurada, desarrollada a la perfección y resuelta con maestría donde la realidad y la ficción se entremezclan muy bien, convirtiéndola en una novela interesante y entretenida que estamos seguros que os encantará.